Arturo Reyes Isidoro / Con todo, el actual proceso electoral ha dejado constancia de un hecho impensable hasta relativamente hace pocos años: la apertura a la crítica en contra de un gobernador en un canal televisivo concesionado al gobierno de un estado, como en el caso de RTV (Radio Televisión de Veracruz), como lo pudimos ver y escuchar el domingo pasado durante el debate de los candidatos a la gubernatura.
Los jóvenes, las nuevas generaciones, no tienen idea de la terrible censura que predominó en México tanto en la radio como en la televisión desde que se fundaron en el país hasta finales del siglo pasado cuando el PRI perdió la Presidencia de la República, censura ejercida por los gobiernos priistas dueños de las concesiones, que las otorgaban bajo un entendido implícito: al gobierno y a los gobernantes no se les critica ni en sueños, so pena de sufrir las consecuencias.
El domingo, todos los veracruzanos que quisimos ver y escuchar el debate asistimos estupefactos a un espectáculo sin precedente en Veracruz: el de la crítica acerba, el del señalamiento y la amenaza directa al propio gobernador del estado por parte en especial de uno de los participantes, quien no necesitó de las palabras malsonantes para llamar la atención porque en su actitud retadora estaba su imán propagandístico.
Esas fueran palabras mayores, pero también otro de los panelistas usó palabras “gruesas”, “groserías” que antes ofendían a los oídos castos y atentaban contra las “buenas costumbres” y que hacían que nuestros abuelos se santiguaran cuando las escuchaban. Pero el “ya estamos hasta la madre”, una expresión que refleja fielmente el estado de ánimo de una sociedad agraviada por la clase gobernante tomó carta de naturalidad en Veracruz en la llamada pantalla chica y en un canal oficial, lo que resulta doblemente insólito.
Antaño, la reiterada frase de Juan Bueno Torio no hubiera salido al aire completa pues antes de que llegara a “la madre” hubiera entrado un “bip bip bip” de censura y todo hubiera quedado a la imaginación del televidente, y en el caso de Miguel Ángel Yunes Linares de plano se hubiera cortado la transmisión cada vez que interviniera aduciendo “fallas técnicas” en el equipo de transmisión, como sí sucedió esta vez en la transmisión por Internet pues cuando más duro empezaba a criticar al gobernador Javier Duarte se congeló la transmisión y en las pantallas de las compus apareció un letrero que decía que la falla era del emisor de la señal.
Yo doy por hecho que lo que ocurrió es parte ya de nuestra normalidad democrática y que nunca más volveremos a la censura, aunque también puede ser que a lo mejor la apertura fue meramente circunstancial porque nadie esperaba que el candidato del PAN-PRD fuera a agredir al gobernador como lo hizo, y por eso mismo no había censores prestos a meter la tijera a tiempo. La duda me queda porque me entero que vienen cambios en RTV y que rodará la cabeza de su aún director, Jorge Faibre, un excelente compañero, periodista muy profesional, aunque al parecer lo dejarán trabajando con un cargo menor.
Años atrás, si lo que sucedió el domingo hubiera ocurrido en una televisora privada, le hubieran retirado la concesión, mínimo le hubieran aplicado una fuerte multa como para que nunca más se le olvidara con quién se metía, si no es que incluso el concesionario o el director del canal hubieran ido a parar a la cárcel, porque así se las gastaba el régimen priista.
Si la instrucción fue que no hubiera censura, pasara lo que pasara, entonces habría que felicitar al gobernador Javier Duarte y dejar constancia de su calidad de pionero al permitir abrir el canal oficial a la crítica, así fuera contra él mismo.
El hecho ha dejado una lección también: no pasa nada si se permite la apertura, la pluralidad, la crítica. Al contrario, nos hace mejores al estar mejor informados y se fortalece la democracia. Quedó demostrada también la madurez de los veracruzanos que tomaron con toda la normalidad lo que debiera ser siempre la normalidad. Ojalá y el segundo debate organizado por el OPLE se realice bajo la misma tónica de apertura y sin censura.
Pase lo que pase con él en el canal, hay que felicitar al director de RTV, Jorge Faibre, por la madurez democrática de la que dio muestra y agradecerle porque no permitió que entrara la tijera. Lo sucedido queda para la historia.
¿Y los problemas de Veracruz?
Nuevamente, qué güeva ocuparme del “debate” entre los candidatos a la gubernatura del estado. Toco ayer a XEU Noticias del puerto de Veracruz organizarlo, fue el tercero durante la campaña y casi fue lo mismo de los dos primeros.
Preocupa que quienes pretenden gobernar el estado –y preocupantemente uno de ellos lo tendrá que hacer; preocupantemente por el nivel que están mostrando en estos “debates”– se olviden del electorado (tal vez con la excepción de Armando Méndez de la Luz) y de los graves problemas que enfrenta el estado.
Sobran los ataques, las descalificaciones, reflejo de los enconos personales, y faltan las ideas, las propuestas viables a corto plazo porque el próximo será un gobierno de apenas 24 meses, por lo que es un crimen que estos señores que hacen “política” a costa de nuestros impuestos pierdan miserablemente el tiempo en sus disputas en lugar de decirnos que ya tienen delineado un proyecto de gobierno con acciones concretas y fechas tentativas de ejecución o conclusión dentro del limitado tiempo y recursos de los que dispondrán.
¿Qué con la cuantiosa deuda del estado y los responsables? ¿Qué con la ola de inseguridad que azota al estado y que está fuera de control? ¿Qué con la deuda a la Universidad Veracruzana? ¿Qué con la grave crisis en los hospitales públicos por falta de recursos? ¿Qué con los recursos de pensionados y jubilados? ¿Qué con lo que se le debe a proveedores, prestadores de servicios, músicos, medios de información, constructores? ¿Qué con la alerta de género? ¿Qué con las personas desaparecidas en todo el estado? ¿Qué con los policías coludidos con la delincuencia? ¿Qué con los crímenes de periodistas que están impunes?
Si no reparan en que el electorado los está calificando para ver quién los convence con propuestas y no con denuestos, pagarán las consecuencias.
Que viene otra encuesta, ahora a favor de Héctor
Que está en el horno ya una nueva encuesta que le daría ventaja al candidato de la alianza “Para Mejorar Veracruz”, o sea la del PRI, Héctor Yunes Landa, sobre su más peligroso opositor, Miguel Ángel Yunes Linares. Que esta sí es la “buena”, me aseguran. Como dijo el ciego, veremos.
Lo dicho, todos son lo mismo
Reveló ayer el ex dirigente estatal del PAN, Víctor Alejandro Vázquez Cuevas, “Pipo”, ahora flamante candidato del Partido Encuentro Social (PES), que en abril de 2012 Miguel Ángel Yunes Linares y el gobernador Javier Duarte de Ochoa se reunieron para planear un bloqueo con el propósito de impedir que la entonces candidata Josefina Vázquez Mota alcanzara la Presidencia de la República. “Eso lo llamo una traición al PAN”, manifestó.
Habló de tres encuentros: uno en la residencia de Miguel Ángel en El Estero de Boca del Río, otro en el departamento de la Torre Blue propiedad también del panista, y el tercero en la Torre Pelícano propiedad de Duarte, aunque éste niega ahora que sea suyo y dice que lo renta. “Pipo” dijo que pactaron también evitar que él fuera el candidato del PAN al Senado en 2012.
Como se advierte, estamos en un circo de tres pistas, en donde todos se entienden a conveniencia en lo oscurito por encima de siglas, obedeciendo únicamente a sus intereses, aunque en público hacen como que se pelean cuando que en realidad lo que se disputan es el botín correspondiente. Ahora se entiende por qué Duarte sabe qué y cuánto tiene Miguel y éste conoce muy bien qué y cuánto posee Javier, porque seguramente en las noches de romance se hicieron confidencias.
Está en juego ahora un pastelote enorme, y los dos lo quieren para sí, uno para obtenerlo por primera vez y el otro para seguirlo disfrutando aunque ya no esté, porque de que ya casi se lo comió todo, el mismo Manlio Fabio Beltrones lo dijo: “Miguel Ángel Yunes Linares… llegaría a robar lo poco que quedó” (15/04/2016).
Por eso ya no se les puede creer. Hay maridaje, acuerdo, conveniencia, como el de Duarte y Miguel, pero también hay un soplón como el propio “Pipo” quien no habló a tiempo en su tiempo y abre la boca ahora porque le conviene, porque seguramente va a sacar raja de ello. No cabe duda, todos son iguales, lo mismo.
Y Héctor abrió su casa
Héctor Yunes Landa retó a su primo hermano Miguel Ángel Yunes Linares y como autor de la iniciativa, aunque éste no aceptó el reto de hacerlo también, abrió ayer su casa en Xalapa para que conocidos testigos vieran cómo vive. Según el presidente de la Coparmex, Jorge Coffau, el priista está jodidón y hasta tiene un mueble ya en las últimas.
“Es una casa… nada fuera de lujos extraordinarios que pudiera tener un profesionista, una casa no muy grande, una casa de tamaño medio… Nos quiso mostrar cómo vivía y su esposa también nos atendió”. Héctor no tenía obligación de hacerlo porque ninguna ley lo obliga a ello, pero nos quiere convencer para que votemos por él. Estamos en campaña, sin duda alguna.
En abono de Héctor debo decir que como aspirante alguna vez me invitó a desayunar en su casa. Al menos lo que conocí, es una casa de un político de clase media alta, pero, en efecto, sin lujos extraordinarios.
Comentarios