Ni cómo ayudarle al dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Juan Díaz de la Torre. En su gira por Reynosa Tamaulipas, el güero dirigente sostuvo que sin demagogia el SNTE sirve a los maestros y destacó que la demagogia no es el camino para lograr las transformaciones que requiere el país.
Sin embargo, lo que llamó la atención fue la siguiente declaración en Informativo MVS Noticias: «Tenemos claridad, absoluta claridad, no hay demagogia, hay hechos concretos. No se puede ser o aspirar a ser actor protagónico de estas transformaciones desde la mediocridad, desde la incompetencia, desde la omisión. Es a partir de la luchar por profesionalizarnos».
De verdad que este charro sindicalista no conoce el significado de la palabra mediocridad; si usted busca el significado de la palabra mediocridad, el Diccionario Manual de la Lengua Española, le dará tres significados, el primero es; calidad baja o casi mala, el segundo dice, falta de valor o de interés, y el tercero señala que es falta de inteligencia o de capacidad para realizar algo.
Citamos esto porque de verdad que se requiere ser cínico y caradura para negar que es precisamente por su mediocre papel que estos líderes charros se han ganado el repudio de los maestros. Y si no lo creen, sólo esperen el resultado de la negociación por el incremento salarial 2016.
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