Resulta que John Kirby, portavoz del Departamento de Estado, llama a una indagación ‘profunda y transparente’ y que no se cierre el caso Ayotzinapa. Esta petición seguramente hará que muchos sean llamados a cuentas a Palacio Federal.
Sin embargo, esto no es toda la tormenta por Ayotzinapa que arrecia y arreciará. La patada en el trasero que el gobierno mexicano propinó en su despedida de México a los Expertos Independientes, ha generado una ola de apoyo global.
El alto comisionado para los Derechos Humanos, Rupert Colville, ha mostrado su «preocupación por los muchos retos y obstáculos reportados por los expertos y que pudieran haber impedido que ciertas líneas de investigación fueran exploradas, incluyendo el papel y responsabilidad de militares y autoridades oficiales en el caso».
La ONU critica a México por el bloqueo del caso Ayotzinapa y exige llegar hasta las últimas consecuencias. Ni hablar, le llueve sobre mojado al presidente de todos los mexicanos. Y todo por querer ocultar la verdad con una mentira histórica.