Así lo documentó en 1998 la revista Proceso: «Así, quien hasta el año pasado fue presidente de la Asociación Mexicana de Bancos (AMB), Antonio del Valle Ruiz, efectuó con su Grupo Financiero Bital operaciones de crédito cruzadas y relacionadas con otras instituciones crediticias, como el Grupo Financiero Promex, para financiar negocios familiares.
»También realizó operaciones de autopréstamo para pagar un crédito mediante el cual adquirió el Grupo Financiero Bital, que aún no liquida. Y es que el Banco de París otorgó a del Valle un crédito por 35 millones de dólares que, posteriormente, se fundió a través del crédito otorgado a la sociedad denominada Fomento Empresarial e Industrial Mexicana, SA de CV, pero esta sociedad, a su vez, se fusionó, en 1994, con Grupo Creatica, SA de CV, propiedad de del Valle.
»Mediante esta fusión, Grupo Creatica absorbe el crédito (del Banco de París) y el 30 de abril del presente año dicha sociedad muestra un crédito otorgado por Banco Bital por un importe de 285,583 miles de pesos, equivalentes a los 35 millones más intereses».
De modo que estamos pagando la quiebra del banco de Antonio del Valle, ahora vamos a pagar la explosión de su planta.