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Comando armando secuestra a dos profesores en Guerrero; con violencia y corrupción, no hay reforma que prospere

Tal parece que el oficio de profesor le va a quitar al periodismo el título de la profesión con mayor riesgo para ejercer en México. Las condiciones que muchos maestros padecen para realizar su labor en muchos casos no son ni las mínimas; conocemos casos, no lejos de la capital de Veracruz, donde los alumnos toman clases en medio de charcos y debajo de láminas con miles de hoyos por donde se filtran el agua de lluvia; en otras, si cuentan con paredes ya es un logro. Ayer en este mismo espacio le informamos que el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, había anunciado el cese de mil 300 maestros que se negaron a ser evaluados en el estado de Guerrero. Ahora se da a conocer que en el municipio de San Miguel Totolapan, en el mismo estado de Guerrero, el día de ayer un comando armado irrumpió en la escuela primaria Vicente Guerrero de la comunidad de Valle Luz, y secuestró a Dora Nicanor y Luis Villarreal, dos maestros que atienen ese centro escolar. Ya arribaron a la zona elementos de seguridad estatal y federal para realizar las labores de búsqueda en las inmediaciones de las comunidades de Villa Hidalgo, El Cubo, El Guayabo y El Terrero, donde también se han suspendido las clases. Lamentable noticia, el Gobierno Federal debería tener claro que, mientras siga existiendo corrupción y violencia en nuestro país, ninguna reforma podrá garantizar un verdadero cambio.

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