La Arquidiócesis de México apoya la propuesta 3 de 3; critica al gobierno sin ver la viga en el ojo propio

La Arquidiócesis de México, a través del semanario Desde la Fe, respaldó la propuesta de la iniciativa ciudadana de la famosa Ley 3 de 3, presentada ya en el Senado y que ha recolectado 300 mil firmas y contando. Parte de la editorial de este órgano de información de la arquidiócesis subraya que «la corrupción es el mal lacerante y secular de la sociedad mexicana pues toca, particularmente, los sanos procesos de nuestro desarrollo, la credibilidad y la confianza de las instituciones; corrupción implica la deshonestidad de funcionarios públicos y de particulares al actuar fuera de los estándares de la ley, privilegiando la mezquindad personal a cambio de recompensas, prebendas, beneficios onerosos; son comportamientos ilegales justificados como “normales”, fenómenos culturales relativamente inocuos, donde las transas son lo justo, lo que afianza los entramados de la corrupción que no serían posibles si se vieran sometidos a los dictados de la ley». A lo anterior agrega: «La iniciativa ciudadana 3 de 3 representa una oportunidad novedosa y loable en el cambio de paradigmas sobre la imagen que tenemos de los responsables de la cosa pública; la propuesta es ambiciosa pues busca elevar a rango de ley la rendición de cuentas a través de declaraciones patrimoniales, de intereses y fiscales, además del endurecimiento de las sanciones por responsabilidad de los servidores públicos». Es importante el apoyo que hace la Iglesia respecto a esta propuesta; desde luego, su postura habrá de influir en los feligreses para apoyar la ley, algo que representa un beneficio en nuestro sistema político; sin embargo, también hay que ver la viga en el ojo propio, pues mucha cola que pisar tiene el sistema religioso, tanto que cuando vino el Papa Francisco, les dio un jalón de orejas a los obispo mexicanos, a quien les dijo que la iglesia «no necesita príncipes, sino una comunidad de testigos del Señor». De sobra se sabe que existe mucha corrupción en la Iglesia mexicana, tal vez una propuesta como la 3 de 3 en el ámbito eclesiástico no vendría mal.