Brenda Caballero / La mañana del jueves era fresca, un tanto soleada. No había tráfico por la suspensión de clases en la capital. Alrededor de las diez horas empezó a nublarse, a lloviznar y bajó la neblina. El clima cambió. Por la tarde, de repente salió el sol pero pronto volvieron los nubarrones y el chipi-chipi.
No sé usted, pero este cambio climático realmente me da miedo.
De la misma forma, el clima político cambia en el Estado, aunque éste no es tan terrorífico como la naturaleza, que arrasa con todo lo que se encuentra a su paso.
Al ver las condiciones meteorológicas, en lo primero que pensé fue en la Marcha de la Universidad Veracruzana, programada a las once de la mañana y que se denominó “Todos Somos UV”.
¿Se manifestarán a pesar del clima? ¡y lo hicieron! marcharon docentes y administrativos frente a Palacio de Gobierno para reclamar el pago de sus adeudos pendientes y de paso, los alumnos allí presentes echaron consignas anti-duartistas.
La reacción en redes sociales, medios estatales y locales no se hizo esperar: “marcha histórica”. Comentario acertado ya que realmente movió a toda la comunidad universitaria, al grado que todos querían tomarse su selfie para poder decir que “soy UV” y que están en la lucha con la Máxima Casa de Estudios.
No faltó “la crítica”: ¿por qué no se hicieron esas manifestaciones en años anteriores? ¿Por qué ahora y en año electoral?
Hay que reconocer que la que sale ganando es Sara Ladrón de Guevara, pues mostró su músculo universitario, académico y hasta político, no importando que estuviesen allí presentes personajes que han tenido canonjías por parte de gobierno para sus familiares o hacia ellos mismos, y que ahora hasta se mimetizan en una causa común y se ponen la camiseta.
Celebro el poder de convocatoria de la Universidad Veracruzana, pero, ¿ahora qué sigue?
Interesante sería ver a la misma comunidad unida con ciudadanos por causas como “No más corrupción”, “Exigimos cuentas claras y transparencia”, “Necesitamos sentirmos seguros”, “Empleos para todos”, “alto a feminicidios”, y entonces sí, no importa que llueve, truene o relampaguee, todos seríamos UV, es decir: “Unión Veracruzana”.
II
Gran revuelo ha causado la celebración que hizo la Secretaría de Seguridad Pública a sus mujeres en el Día Internacional a la misma, cuando “a alguien” se le ocurrió que algunos policías bailaran reguetón con el torso desnudo para sus compañeras, a manera “de complacerlas”.
Instituciones como Inmujeres (Instituto Nacional de la Mujeres) criticó el evento como vergonzoso, ya que hasta hubo payaso que hizo chistes sexistas.
En lo particular, no me espantan esos eventos que muchos consideran como “sólo para mujeres”, lo que sí me espanta es ¿De dónde sacó recursos Seguridad Pública para realizar el festejo? Recordemos que actualmente Gobierno del Estado atraviesa por una crisis económica que le ha impedido pagar puntualmente a sus proveedores. Además de que muchas dependencias de gobierno estatal no ofrecieron ni una flor a sus mujeres por falta de recursos.
Ahora, ¿Por qué uno de los bailarines tenía tatuajes en espalda? ¿No se supone que para entrar a la corporación un requisito es no tener ningún tatuaje?
Para entrar a las oficinas, muchas veces se pide entregar los celulares, o a los empleados se les tienen restricciones como no usar redes sociales. ¿Qué pasó con esos controles que filtraron fotos del evento?
El pasado 2 de marzo, en Bucareli, Miguel Osorio Chong solicitó al gobernador Duarte de Ochoa hacer una reestructuración dentro de la Corporación Policiaca del Estado… ¿ayuda este tipo de celebraciones a dicho acuerdo?
En realidad no creo que el Secretario de Seguridad Pública Arturo Bermúdez no haya pensado en las reacciones o consecuencias, más bien creo que el evento fue planeado para dar de qué hablar.
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