Filiberto Vargas Rodríguez / La presión va en aumento. La bola de nieve sigue creciendo y llegará un momento en que resulte imposible contenerla.
En el Senado de la República ya tienen listo el exhorto que habrán de hacer (es muy probable que sea esta semana) al Gobierno de Veracruz, y en especial al Jefe del Ejecutivo, Javier Duarte, para que cubra los adeudos con la Universidad Veracruzana y cumpla puntualmente los futuros compromisos con esa casa de estudios.
Por su parte, los diputados federales veracruzanos del PRI y del Partido Verde hicieron pública una carta enviada al Auditor Superior de la Federación, Juan Manuel Portal Martínez, en la que le hacen un “extrañamiento” por hacer “declaraciones públicas que no corresponden a nuestro marco jurídico”.
Se refieren, como es obvio, a la entrevista concedida por Portal Martínez al periodista Carlos Loret de Mola, en la emisión radiofónica “Contraportada” de Radio Fórmula.
Al tocar el tema de Veracruz, se dio el siguiente diálogo:
Portal: Su monto pendiente es igual al pendiente de 16 estados.
Loret: ¿Y ha tenido usted contacto, mesas de trabajo con el Gobernador, por ejemplo?
Portal: En diversas ocasiones y nunca ha cumplido lo que ha ofrecido.
Loret: ¿Y qué le dice?
Portal: Que él ha tenido que utilizar el dinero para manejar el estado.
Loret: ¿Y cárcel? ¿Le podría tocar?
Portal: Eeeh. Ojalá, pero no lo podría yo decir. No estoy augurando nada pero es cosa de Ministerio Público, Procuraduría.
Los legisladores federales, enviados a defender al Gobernador de Veracruz, argumentan en su extrañamiento que se están tomando como definitivas las observaciones realizadas a la cuenta pública del 2014, cuando no se han cumplido los tiempos que marca la ley para su solventación.
Javier Duarte, mientras tanto, se niega a entrar en un debate con el Auditor Superior y promete que su administración “va a cumplir como lo ha venido haciendo -siempre y en todo momento- con estas acciones para que quede bien aclarado”.
Pero Javier Duarte miente. No ha cumplido “siempre y en todo momento” con su responsabilidad de aclarar el destino de los recursos que la Federación le hace llegar.
De acuerdo con la Auditoria Superior de la Federación, Veracruz es el estado con el mayor número de observaciones con impacto económico pendientes de solventar. Tan sólo en el periodo correspondiente del 2011-2013 sigue sin aclararse el destino de 13 mil millones 456 mil pesos. A eso hay que sumar el monto observado en la cuenta pública del 2014, que fue de 14 mil 047 millones pesos.
Veracruz es, además, la administración estatal con la mayor simulación de reintegración de fondos federales que se desviaron a otros rubros. Por ello la Auditoría Superior de la Federación presentó al menos 15 denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR).
El truco funcionó durante un tiempo, pero ya fue descubierto: Cuando la Auditoría Superior realizaba observaciones sobre recursos utilizados sin la justificación correspondiente, el Gobierno de Veracruz los reingresaba a su cuenta de origen y mostraba el comprobante bancario.
Una vez que la Auditoría Superior daba por solventada la observación, los funcionarios retiraban una vez más los recursos para utilizarlos en rubros distintos a los que estaban destinados.
Este fin de semana se conoció, además, que la ASF reclamó al Gobierno de Veracruz la devolución de al menos 721.9 millones de pesos por presuntas irregularidades en el manejo de fondos federales para obras de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014.
Se detectó que el Gobierno de Veracruz gastó 39.8 millones de pesos en remodelaciones al World Trade Center, que no correspondieron con la infraestructura deportiva.
Las autoridades estatales argumentaron que por ser el World Trade Center un recinto de negocios y no una instalación deportiva, fue necesario realizar adecuaciones para que ahí se efectuaran las pruebas de Box, Lucha Olímpica y Tae Kwon Do.
Sin embargo, la ASF aclaró que esas adecuaciones no correspondieron a las obras contratadas, ya que se incluyeron remodelaciones a las oficinas del Gobierno, balcón, Oficina del Gobernador y la Sala de Juntas del Gobernador.
Son tantos los temas pendientes de resolver, que al interior del gobierno estatal se vive un ambiente de fuerte tensión.
Si en los próximos días no se toman decisiones drásticas, algunos de los colaboradores más cercanos al Gobernador estarán entregando sus renuncias.
El reloj sigue corriendo.
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