La Comisión Estatal de Derechos Humanos en Veracruz, en la completa ignominia
Libertad Bajo Palabra
La Comisión Estatal de Derechos Humanos en Veracruz es una institución que en los últimos años ha dado resultados nulos; no sirve ni de adorno. El todavía titular Fernando Perera Escamilla resultó ser lo que se esperaba, un sujeto gris, sometido a la voluntad del Ejecutivo, preocupado tan sólo por mantenerse ahí para seguir cobrando su quincena. Por más que se busque no se puede encontrar una simple actividad en la que la CEDH haya tenido relevancia. El incremento de los abusos por parte de autoridades estatales ante la ciudadanía se ha debido a la omisión en el rubro de los Derechos Humanos. Pues resulta que la presidencia de esta Comisión ya es buscada por tres tiradores que, conscientes de que no va a requerir hacer mucho para superar a Perea y compañía, piensan tomar el mando. Los aspirantes a la presidencia de la CEDH son Namiko Matsumoto, Rafael Ortiz Castañeda y Enrique Córdova. Si lo que buscan estos tres es mantener en la ignominia a esta Comisión, entonces gozarán de un “año sabático”, es decir, un periodo vacacional prolongado, pero si lo que buscan es cambiarla, entonces van tener mucho trabajo que hacer.