Tomado del muro de Facebook de Armando Ortiz: «Por si andaban con el pendiente el día sábado en plena tormenta y en un intento por llegar a mi casa, mi auto fue arrastrado en una cuesta por el torrente que originó el agua de lluvia. Para no ser arrastrados más el chofer trató de recargarse en la guarnición y la guarnición se derrumbó quedando atorados ahí. Para nuestra mala suerte la lluvia arreció y se formó una fuente que al golpear con el frente del auto levantaba lodo y piedras que nos pasaban por encima. El caso es que me quedé sin auto, pues la aseguradora se encarga de repararlo y le tomará más de una semana. En estos días me he estado moviendo más en transporte público y me he dado cuenta del mal estado de algunos taxis. Los choferes me comentan que en parte se debe a la cantidad de concesiones de taxi que en la administración pasada se otorgaron. Los choferes tienen que pedalearle para conseguir la cuenta y los dueños de la concesión no dan mantenimiento a las unidades. En estos detalles se puede notar también el desastre que dejó en Veracruz el huracán de la «Fidelidad».»
El huracán de la Fidelidad; lo comenta Armando Ortiz en su muro
