La turba de Ajalpan asesina a dos encuestadores; esto no es volver al futuro, es volver al pasado

La turba es maldita, no tiene cerebro ni sentimientos, no existe voz sensata en ella; la turba es animal y quien se opone a ella es objeto de agresión. La turba es ignorante, miedosa, cobarde, vil. La turba de Ajalpan, Puebla asesinó a dos personas que realizaban encuestas para una empresa; dice la turba que pensaron que eran secuestradores y que por eso los señalaron y se fueron contra ellos, para proteger a sus familias. ¿Quién fue el maldito que lanzó el primer grito de quémenlos? Como en la película de Canoa, ¿quién fue el que tocó las campanas para llamar a la turba y enardecerla, para matar a dos trabajadores? Se entiende el hartazgo pero no se entiende la bestialidad. ¿Y si fueran secuestradores en verdad? ¿También por ello merecían ser quemados? Pero los hermanos Rey David y José Abraham Copado Molina no eran secuestradores eran encuestadores de Marketing Research and Servicies y la turba los mató. Este no es el mundo de volver al futuro, es el mundo de volver al pasado. ¡Maldita la turba!