Salvador Muñoz / La nota que bien debe ser tomada como buena, por la medida que asume el Gobierno del Estado, se convierte en punto de crítica.
Sí, al menos en las primeras horas de la mañana, cuando el Gobernador Javier Duarte de Ochoa anunció el cese fulminante de todos esos tipos que cobran sin hacer nada, dije: “¡se va a quedar con menos de medio Gabinete!” Pero me respondí de manera inmediata que eso no era posible…
¿Cobrar sin hacer nada? ¿A poco se iría duro y a la cabeza contra algunos diputados? ¡Tampoco! además, es otro poder en el que no tiene injerencia (si soltó la carcajada entonces debo pensar que funcionó mi sarcasmo).
Bueno, pero si no se refería a los de su Gabinete ni a los diputados… ¿para quién era la amenaza? ¿para el encargado de dar el tiempo meteorológico? ¡no! ¡era para la legendaria Fuerza Aérea Veracruzana de la Secretaría de Educación!
II
En el monólogo de ayer (je, así le dicen a su conferencia de prensa los reporteros de la fuente), el Gobernador anunció el despido de 2 mil 173 personas que ostentan plazas de la Secretaría de Educación (SEV) sin desempeñar en forma efectiva su jornada de trabajo –conocidos comúnmente como aviadores–, quienes causan un agravio a las finanzas públicas de 815.3 millones de pesos anuales. Cese inmediato y cancelación definitiva de estas plazas fue la orden.
¿A poco no es para festejar la desaparición de la Fuerza Aérea Veracruzana de la SEV? ¡Pues claro! Pero, entonces… ¿a qué obedecen las críticas contra esta medida?
Quizás a dos razones:
1.- Que se hayan tardado, al menos en este sexenio, cinco años para “descubrirla”… y
2.- Que no se actúe en otras áreas y dependencias donde se concentra a estos “aviadores”.
III
Por supuesto, la demanda natural tanto en el gremio reporteril como en la sociedad, es una: “¡nombres! ¡queremos nombres!”
Aquí, una lista, con y sin nombres, de algunos personajes que quizás usted identifica y pertenecen a esa “Fuerza Aérea” de otras dependencias que se niega a morir:
* En Sedarpa tenemos a Ramón Ferrari Pardiño, mejor conocido entre los aviadores como “El Avión”… luego se lo explico.
* En la Liga de Comunidades Agrarias tienen una avioneta pero están dispuestos a quedarse con el Piloto Juan Carlos Molina Palacios y dejar la nave al Museo Interactivo de Xalapa.
* Y si creían que irían por esos funcionarios del Gabinete (que siguen dentro o están como diputados federales) que se hicieron de avionetas durante este sexenio, ésos siguen en el aire.
* Guillermo Herrera Mendoza, subsecretario de Turismo, bien podría caber en la Fuerza Aérea Veracruzana… nomás se la pasa “planeando” y no precisamente haciendo planes.
* Por supuesto, no puede pasar de largo el Fisculín Luis Ángel Bravo Contreras, quien ataca duro y a la cabeza al alcalde de Boca del Río, pero “se hace del avión” con uno que otro del Gabinete que bien merece el mismo tratamiento del edil por enriquecimiento inexplicable.
* Claro, sigiloso y astuto como es Américo Zúñiga Martínez, también tiene a sus aviadores y ¡hasta torre de control!, ésta ubicada en el Centro de Atención Múltiple. Digo, si no, ¿a qué obedece la presencia de Jacob Zayas?: “¡El avión, jefe, el avión!”
IV
Aunque a fuerza de ser sinceros, hemos de comentar que el cese fulminante de 2 mil 173 “aviadores” en la SEV, no es algo nuevo en el Gobierno estatal. Hace algunos años, hubo un antecedente de ello. No sólo acabó con “aviadores” sino también con las aeronaves en lo que se podría llamar su primer ensayo contra la Fuerza Aérea Veracruzana. ¿No se acuerda? ¡Pues cuando “destruyó” el Museo del Transporte para dar paso a una de las oficinas más grandotas que tiene el Gobierno del Estado: El Palacio del DIF estatal.
¡Mayday! ¡mayday! ¡Naves hostiles me disparan! ¡mayday! ¡mayday!
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