Érika Ayala, la arribista; ¿teníamos o no teníamos razón Héctor?

En alguna ocasión, sentados en la misma mesa con el senador Héctor Yunes Landa, durante un aniversario más del periódico Newsver, le preguntamos al entonces candidato a la senaduría qué le parecía tener a Érika Ayala como suplente. El senador por supuesto nos habló de las virtudes de la dama; no se podía esperar menos de él. Sin embargo, lo pusimos sobre alerta diciéndole que la señora era una arribista, que en cualquier momento lo traicionaría. Le dijimos que estábamos investigándola porque alguien nos había dado el tip de que la Érika no había hecho carrera universitaria aunque así lo presumía y que sus hermanos habían caído a la cárcel por chupaductos. La investigación no la terminamos porque lamentablemente falleció nuestro informante y Érika, a pesar de sus ínfulas de gran política, siempre nos ha parecido irrelevante. Al final del día Érika ha sacado el cobre. Siendo que es la suplente del senador Héctor Yunes Landa, la señora se carcajeo de él, el día de la broma de la caña de pescar. El bromista era el gobernador, como buena arribista Érika le celebraba la gracejada al que la mantiene en sus cotos de poder. El día de ayer, la señora Ayala, líder de la CNOP en Veracruz, da el visto bueno a la llegada de Alberto Silva al PRI, a pesar de que el senador, del que ella es suplente, ha mostrado su rechazo a esa imposición. ¿Teníamos o no teníamos razón Héctor?