Brenda Caballero / “Acomodaba la mercancía cuando de repente entraron: eran dos, ambos con pasamontañas y una pistola. Sentí mucho miedo e impotencia cuando me apuntaron , amenazándome que si hacía algo me iba a cargar la chingada”. Narra una víctima de uno de los asaltos perpetrados en los últimos quince días en la ciudad de Xalapa.
Y es que a pesar de que nuestras autoridades quieran minimizar lo que pasa en el estado, es un hecho que los asaltos a negocios se incrementaron de manera considerable.
“Por eso, algunos negocios han cerrado”, explica la víctima, “pero en mi caso, no puedo renunciar, necesito trabajar, mantener a mi familia, a menos que mi patrón cierre el negocio, y entonces sí me cargará la chingada de otra forma”.
II
Leía ayer las declaraciones del senador por Veracruz, José Yunes Zorrilla, donde expresaba que antes de incrementar los impuestos, se debe ajustar el gasto, tal y como lo viene haciendo el Gobierno Federal.
Su comentario fue con relación a que hace unos días el gobernador Javier Duarte de Ochoa mandó una iniciativa al Congreso Local para reformar el Código Financiero del estado de Veracruz.
Al respecto, el presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso de Veracruz, Juan Nicolás Callejas, confirmó que la propuesta del gobernador consiste en homologar el 2 por ciento a la nómina y desaparecer el 2 por ciento al hospedaje; es decir, que para tapar el hoyo de la recaudación que generará la desaparición del impuesto del hospedaje se incrementará al 3 por ciento el impuesto a la nómina.
III
José Yunes insiste que para equilibrar las finanzas en el estado son necesarios tres aspectos:
1.- La deuda, desde luego que disminuirla, así como…
2.- Disminuir el gasto y,
3.- Y si se tuviese que aumentar impuestos, tendría que consensuarse con el sector involucrado directamente mediante negociación, aclarando el destino de los recursos, la transparencia y la rendición de cuentas.
¿Y cuál es el sector que será sacrificado? El empresarial, por supuesto. Los patrones que tendrán que pagar uno por ciento más si se da esta reforma al Código, tan sólo por tener empleados.
Aquellos empresarios que día a día se ven amenazados por la delincuencia y la inseguridad, los mismos que pagan sus impuestos y recurren a las autoridades para recibir protección, sin que ésta los tome en serio. ¡Ah! pero eso sí, los funcionarios de seguridad tienen a su cargo una docena de policías con mega-operativos como para ir al gimnasio, desde luego, sin pagar impuestos, porque ésos los paga el pueblo.
IV
A propósito de mi última columna, recibo este comentario por mail: “Buenos días, muy acertadamente en su columna de hoy, sobre las patrullas de policía; al tocar la sirena, se anuncian, y al tener también las torretas prendidas, a lo lejos se ven… será que se anuncian para que los delincuentes dejen de hacer lo que hacen y se escondan; ahí sí tiene mucha razón (…) y realmente eso que hace hoy en día el policía, da en qué pensar, cuando hay un robo o un asesinato, llegan varias patrullas al lugar, ¿para qué? En lugar de desplazarlas por el área, se amontonan en el lugar de los hechos, ¿para qué andan en caravana las patrullas?, no le veo el caso, dejando sin servicio a otros lugares, que de verdad sí hacen falta, ya se podrá imaginar, o a la mejor ya lo habrá visto cuando traen al gobernador, Javier Duarte, a medio kilómetro se da uno cuanta por los torretazos y sirenazos que tocan. Dígame usted sí eso es seguridad, y hay muchas inconsistencias, eso sucede porque en los mandos ponen a funcionarios, y no a elementos que ya tienen años, y que están capacitados para hacer ese tipo de trabajo, por eso estamos así, buen día, saludos”.
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