Édgar Hernández* / El asunto Odebrecht es acaso la punta del iceberg de una serie de negocios gestados al amparo del poder.
Así, lo que parecía una petición del gobierno al Congreso del estado para utilizar recursos públicos federales hasta por siete mil millones de pesos en beneficio de los veracruzanos, se está convirtiendo en la punta de una madeja que esconde el “Año de Hidalgo”.
No bastaron cinco años de sospechas de irregularidades; tampoco los repetidos reclamos de la federación sobre el irregular manejo del dinero público, y mucho menos las advertencias de la PGR de proceder contra los saqueadores del erario.
No lo fueron los reclamos del senador Pepe Yunes sobre el déficit de 800 millones mensuales por inadecuado manejo del gasto público que desequilibró el gasto corriente, y como si no hubiera pasado nada resultaron los reclamos de los pensionados, de los profesores, de la burocracia y el ejército de proveedores que no han recibido un quinto por sus servicios.
La quiebra técnica del gobierno del estado no es admitida al igual que la cuantiosa deuda pública que lo mismo da se asegure es de 44 mil millones de pesos que de 79 mil millones.
No pasa nada.
Sin embargo hay a quien no se le olvida el agravio personal, al que se suma el de todos los veracruzanos.
Gestado por la Fidelidad hasta hacerlo un Frankenstein, Miguel Angel Yunes Linares, ha juntado todas sus canicas para embestir a sus enemigos.
Investido como diputado federal trabajará todos los días, ya lo está haciendo, para destruir a quienes hicieron mofa de él, a quienes lo atajaron y vilipendiaron en su trayectoria política y fortuna, a quienes hicieron de su vida privada escarnio y a quienes quisieron verlo dos metros bajo tierra.
Acaso por ello de perlas le cayó en asunto Odebrecht que destapa un nada despreciable tema de siete mil millones de pesos.
El legislador descubre, gracias al deslizamiento de una serie de documentos que le proporciona la bancada legislativa local panista, una serie de negociaciones y de contratos donde el Gobierno del Estado de manera directa adjudicó a la empresa Odebrecht y sus filiales un contrato de más de 7 mil millones de pesos para construir una presa de almacenaje de agua, entregar agua en bloque a Xalapa y la zona metropolitana, y para generar energía eléctrica.
El propio gobierno ya salió presuroso a refutar tan audaz denuncia. Sin embargo, papelito habla.
Miguel Angel Yunes Linares ya presentó documentos donde se informa que el pasado 18 de septiembre, Javier Duarte solicitó a la Legislatura del Estado que le concediera autorización para afectar participaciones federales en beneficio de Odebrecht.
“Hoy Duarte –dice Yunes- lo niega y dice que no tienen ningún contrato con la compañía Odebrecht, que sólo lo tienen con Etileno XXI. Niega además, la existencia de este documento y realmente su declaración es sin sustento y ridícula porque si ese contrato no existe y la obligación de pago no existe, entonces por qué solicitar a la Legislatura del Estado que le permita afectar participaciones federales por un monto y plazo indeterminado”.
Yunes habla:
“Sí existe contrato con Odebrecht aunque Duarte lo niegue, dicho contrato se suscribió con una Notaría pública en la Ciudad de México en la Notaría Pública Número 15 del licenciado Eduardo García Villegas en el año 2013”.
“Lo que existe con Odebrecht es un contrato y un negocio redondo, literalmente lo desnudamos, dimos a conocer su negocio redondo, le dan a Odebrecht la facultad de construir una presa, de venderle agua a Xalapa y le van a garantizar con cargo a participaciones federales las inversiones que haga. Duarte que se ha visto impedido para obtener los permisos, pues él ya recibió su dinero, ya recibió su “comisión”, quiere ahora que los veracruzanos a través de las participaciones federales vayamos pagando los próximos años lo que ya invirtió”.
Grave que el diputado federal sostenga que el gobernador “ya recibió su comisión” ya que lo obliga a comprobar su dicho y presentar la denuncia correspondiente. Ello además marca un precedente histórico en Veracruz. “El ya recibió su dinero, ya recibió su comisión”.
Grave.
“Duarte es un individuo que está dedicado a robar, no está dedicado a gobernar, con toda responsabilidad les informo que el día de hoy ya se están girando las comunicaciones a todos los Senadores veracruzanos y Diputados Federales de todos los partidos, para que suscribamos un documento dirigido a Duarte de tal manera que el contrato que Duarte suscribió se revoque y se haga una licitación pública internacional como la Ley lo señala, no hay ninguna razón para mantener esto oculto”, solicita el diputado federal.
De alcanzarse un punto de acuerdo el gobierno del estado tendrá que deslindarse o admitir que tiene o tuvo trato y de qué magnitud es.
Odebrecht pudiera por tanto convertirse en lo que para Peña Nieto es OHL, es decir, todo un entramado de corrupción vía documentos y grabaciones al más puro estilo Watergate.
Y es que ya de meses atrás se ha venido tejiendo una maraña de relaciones gubernamentales con la mencionada empresa brasileña marcada por la corrupción a nivel internacional, con quien supuestamente tiene relaciones desde 2013 en calidad de asociado a quien ha contratado servicios para abastecimiento de energía eléctrica y de agua potable en algunos municipios de la entidad.
Documentos hechos públicos por el periodista Aurelio Contreras revelan que el 18 de marzo de 2013, el Gobierno del Estado publicó dos decretos en la Gaceta Oficial.
En el primero, autoriza al ejecutivo a celebrar un contrato de prestación de servicios a largo plazo para abastecimiento de energía eléctrica, para lo cual dispuso que Sedesol estatal realizara las afectaciones presupuestales correspondientes, aunque sin establecer montos.
“En el segundo decreto, se autoriza que la Secretaría de Desarrollo Económico represente al gobierno estatal en la Sociedad de Propósitos Múltiples Xalapa, constituida para desarrollar un proyecto de abastecimiento de agua en la capital del estado con un plazo de operación de 25 años”.
“En el decreto tampoco se precisa el monto económico a erogar, pero se instruye a la Comisión de Aguas del Estado de Veracruz (CAEV) a realizar las afectaciones presupuestales requeridas. En ningún caso se menciona con qué empresa se celebrarán los contratos”.
Sólo que en la Gaceta Parlamentaria del Congreso del Estado sí se especifica con quién se va a asociar el gobierno de Duarte.
Estamos hablando de “La Sociedad de Propósitos Múltiples Xalapa” misma que se constituyó el 19 de abril de 2013, mediante la escritura pública número 9,005 y “se suscribió el Acuerdo de Accionistas celebrado por Odebrecht Participaciones e Investimentos S.A., y el Gobierno del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, por conducto de la Secretaría de Desarrollo Económico y Portuario, el cual prevé, entre otras obligaciones a cargo del Gobierno del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, la suscripción y pago de un aumento de capital social hasta por la cantidad de 355 millones 795 mil 600 pesos, los cuales deberán de ser pagados de conformidad con el Acuerdo de Accionistas y las disposiciones legales aplicables”, según el contenido de la iniciativa publicada en la Gaceta Parlamentaria del Congreso del Estado del 30 de julio de 2013.
Seflplan, Sedesol y Sedecop están en el ajo y en medio de todo el gobernador. El asunto, pues como se ve, no es grave… es gravísimo. Es el inicio de un impredecible final.
Es por ello que hoy el “perro chihuahueño” no ladra, habla.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
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