Por Edgar Hernández* / Veracruz, a partir del 2016, iniciará la reconstrucción de su tejido social, la reconciliación política y la reestructuración de sus finanzas con un gobierno de transición que encabezará Pepe Yunes.
Desde luego que primero tendrá que ganar la nominación de su partido, el PRI, y luego la elección.
En cónclave en Los Pinos ya se tomó la decisión, ya se enteró a quien se debe enterar y se está a la espera de los tiempos políticos, a sucederse después del quinto y virtual último informe del gobernador Javier Duarte, el 15 de noviembre.
Y es que el tema Veracruz va más allá de una opinión de la Fidelidad, de una propuesta regional o el afán de un grupo político federal. Tampoco cuenta ningún empeño de continuismo o es permisiva una lucha intestina. La disciplina es primero.
Veracruz con Pepe en el 2016 será para construir el 2018 en México.
Acaso por ello el protagonista de la alternancia, el senador José Francisco Yunes Zorrilla, ya empezó a mover sus fichas, a intensificar sus giras hacia las zonas más desprotegidas de Veracruz y a caminar pueblos desolados y con hambre.
También comenzó la tarea de definir perfiles.
Y en lo que toca a lo político electoral está consciente que en primerísimo término mantendrá una sólida alianza con Héctor Yunes Landa consciente de que con el capital político de éste habrá de consolidar su victoria electoral el primer domingo de junio.
Por ello no sucederá ese pronóstico malintencionado de una agencia noticiosa “Cuadratín” (¿?) que publicitó en días pasados una fotografía donde se ven Pepe y Héctor en una comida en la ciudad de México presuntamente repartiéndose las gubernaturas de dos y de seis años (la de seis para Pepe, dice Cuadratín).
A los Yunes les queda claro que hay coletazos, estertores de muerte acaso naturales, de quienes ya no podrán avanzar más en la extensión de la Fidelidad que día a día vive un acelerado desmantelamiento del poder.
Pepe Yunes habrá de mantener una sana distancia con Javier Duarte.
Y solo eso, una sana distancia. Cero amistad.
Su diferendo no es un asunto personal. Es un tema de raterías, de saqueo a las arcas, de políticas públicas que han sumido en la miseria a ocho millones de veracruzanos, de deuda pública que someterá a los veracruzanos al pago de la deuda los siguientes 30 años.
El pasado viernes en reunión privada con 20 connotados veracruzanos bajo la consigna “Una propuesta por Veracruz”, en el marco del diálogo por un gobierno de reconstrucción, ya se empezaron a marcar temas que signarán el inicio de una nueva administración gubernamental.
Orden en las finanzas, aplicación de la ley a los saqueadores, ningún pacto con la delincuencia organizada, apartamiento total de la Fidelidad, respeto a la educación y la cultura, y la urgente aplicación de los programas sociales a zonas desprotegidas.
A modo de evocación Pepe Yunes parafraseó un pasaje musical de Pablo Milanés:
“Yo pisaré las calles ensangrentadas y en una hermosa plaza liberada me detendré a llorar por los ausentes. Yo unido al que hizo mucho y poco, al que quiere patria liberada dispararé más temprano que tarde, sin reposo… y retornarán los libros y las canciones que quemaron las manos asesinas y renacerá mi pueblo de su ruina y pagarán su culpa los traidores”.
Ya en la formalidad de la reunión sostuvo que el rumbo de Veracruz es por el lado del desarrollo social a partir de la reconstrucción de las finanzas públicas.
Pepe vigilará que la instrucción del centro se aplique al pie de la letra en cuanto a las garantías de un proceso sano, limpio y democrático. Habrá de estar asimismo pendiente de que el PRI estatal mantenga su lealtad (sin traiciones embozadas) e institucionalidad y no hagan como que hacen para hacerlo tropezar.
Así, de manera personal atenderá las alianzas –él ya fue dirigente priista- y se abrirá al diálogo con los enclaves de poder. La que viene será una elección de tercios en donde se requieren las coaliciones con otros partidos de escasa presencia pero importante en la sumatoria de votos.
A Pepe se habrá de entregarse de manera institucional la propuesta para la renovación de las diputaciones locales. El decide, no Duarte, y con los federales habrá un llamado de unidad para trabajar por Veracruz y no por venganzas personales.
Francisco Berlín, Hilario Barcelata, Susana Torres, Ernesto Aguilar Yarmuch, Eduardo Thomae, Alfredo Bielma, Jesús Castañeda Nevares, Armando López Contreras, Jacobo Domínguez, Mussio Cárdenas, Amadeo Flores, Carlos Ferraez, Francisco Licona, Antonio Limón, Marcos Salas, Luis Ramírez Baqueiro, Silvia Sigüenza, Carolina Viveros, Santos Solís, Rodrigo Montoya, Pascual Villa, Carlos Vasconcelos, Edith Berlín, Rafael Grajales, Rodrigo Berlín, Sandra Soto, Marco Antonio Aguirre, Carlos Vasconcelos… y otros más –funcionarios públicos, empresarios y hoteleros incluidos- que por razones de secrecía omito sus nombres, estuvieron presentes en el encuentro “Una Propuesta por Veracruz” en donde se dio un diagnóstico.
Fue un diagnóstico previo y una cascada de propuestas de como aliviar la crisis en Veracruz “porque van a necesitarse varias décadas para reconstruir a nuestra tierra”, dijo Pepe.
Acaso como urgencias están el regresar Veracruz a un estado de Derecho, tal como lo propone el doctor Francisco Berlín “o empezar por reconocer el tamaño de la deuda que no es menor a los 78 mil millones de pesos”, como asentó el doctor Hilario Barcelata “o no regalar más Notarias como pago a facturas políticas”, tal como lo reclama Antonio Limón “y respetar a la Universidad Veracruz y apoyarla sin condiciones”, como exige Silvia Sigüenza.
Otras voces lamentan la inseguridad, la corrupción, el saqueo. Ello al igual que el repudio a nuevas alianzas con el crimen organizado. “Vamos a reconstruir Veracruz en la concordia, pero con firmeza”, propuso Eduardo Thomae. “Los jóvenes –no la Fidelidad embozada de juventud_ queremos espacios”, exige Rodrigo Montoya y “por una información periodística con verdades a medias o excluyente”, se pronunció el periodista Luis Ramírez Baqueiro.
Todas las propuestas fueron expuestas verbalmente y entregadas por escrito.
En su mensaje el senador José Francisco Yunes Zorrilla citó el brutal rezago social, la injusticia con los que nada tienen y la firme convicción que “de llegar” trabajará en un gobierno de transición que siente las bases del nuevo Veracruz que todo el pueblo anhelamos.
Pepe, firme, claro, serio y con una idea muy nítida de lo que quiere para el futuro, el de Veracruz, se desplaza no solo en el escenario que relatamos, sino en todos los eventos públicos a los que asiste en los 212 municipios.
Se mueve como candidato, también como si fuera gobernador.
Es cortés. Concita simpatía. Siempre se ve como chapeado, coloreado de los cachetes. A todos saluda. A todos escucha, se lamenta de su dolor y conoce muy bien el terreno que pisa, sobre todo el económico y el del desprecio político oficial, esas consignas destructivas que lo aceran, que cada día lo hacen más fuerte.
Viaja de manera austera.
Se hace acompañar tan solo de su chofer y algún acompañante ocasional. En la discreción total se mueven Armando y Carlos y no trae escoltas, ni ejércitos de guaruras.
A los pegotes de los cuales no ha podido librarse tan solo los tolera “al enemigo siempre hay que tenerlo al lado, del lado izquierdo, decía Maquiavelo”… ¿Del lado izquierdo? Sí porque la daga está lista en la mano derecha.
Es asimismo muy respetuoso de la vialidad y no se pasa un alto.
Viste formal o informal, según la ocasión, come frugal y al igual que Reyes Heroles dice en corto a sus allegados, primero el programa luego el hombre.
Así se ve Pepe, quien –como dicen los clásicos- si camina como pato, tiene alas de pato y grazna como pato, es que es un pato.
Tiempo al tiempo.
Pequeñeces:
Llegó un anónimo a casa de la combativa periodista opositora Claudia Guerrero, que dice al calce: “Claudia Guerrero, sigues tú, pinche perra. Sigues tú malnacida. Te vamos a decapitar”. Claudia, ya presentó la denuncia correspondiente en la Fiscalía del Estado. ¡Cuidado!.. Eso es grave, muy grave.
*Premio Nacional de Periodismo
Comentarios