Es asombroso el estado que actualmente guarda la humanidad; era inimaginable pensar que llegaríamos a este momento, donde vemos una sociedad sin capacidad crítica y mucho menos de análisis, vemos también un lugar llamado Tierra que se encuentra cada día menos habitable y más contaminado. Estamos viviendo un momento de muchas crisis, la económica porque ninguna moneda tiene fortaleza en el mercado y cada vez el dinero vale menos y en los hogares hay más hambre, la pobreza está aumentando y por si fuera poco cada día hay más gobiernos en quiebra y con problemas económicos. Por otro lado, la crisis de liderazgo, antes teníamos políticos que tenían visión, que sabían cómo llevar el rumbo de un ayuntamiento, de un estado o del mismo país, ahora vemos una crisis política de alcances negativos que no se podrían calcular, antes había políticos de convicción; ahora solo hay políticos de café, de esos que no se les ocurre nada, que no proponen nada y que lo único para lo que sirven es para decir que sí a todo. La pregunta es ¿por qué? La respuesta es sencilla, porque para ser político el único requisito es ser pendejo.
