Libertad Bajo Palabra

Boca de verdades, cien enemistades

Sabino Cruz V. / Si en lugar de andar de voceros, esbirro o defensores de causas indefendibles, se dedicaran a predicar valores universales, el Reino del Señor estaría rebosante de alegría; pero no, prefieren andar de compra pelitos ajenos, fiscales impartidores de justicia, oráculos vivos que conocen a fondo la realidad del Veracruz profundo, marcado por la inseguridad, la corrupción, el endeudamiento público y la deficiente calidad de los servicios médicos.

Mal se ven los religiosos veracruzanos en pegar el grito al cielo a una sola voz, por las declaraciones que en días pasados hiciera el padre Alejandro Solalinde Guerra, de que Veracruz es una “fábrica de desaparecidos”, “centro de sicarios” y un Estado criminal”, donde se hacen “reclutamientos forzados”, impera la impunidad hacia “la persecución y asesinato de periodistas”; calificando a la gestión del doctor Duarte de Ochoa como la de “un gobierno criminal” (www.proceso.com 27/08/2015)

El primer grito vino del propio aludido (www.alcalorpolitico.com 28/08/2015), quien aconseja al prelado que no use foros y tribunas para hablar mal de la sociedad, pues esa no es la mejor manera de contribuir a un clima de paz y armonía; y que no se aproveche de hermanos que han vivido situaciones difíciles para sacar provecho político, pues es inmoral y no es propio de una persona de Dios.

Aquí cabe recordar la declaración/denuncia que hiciera a quien esto escribe el padre Solalinde previo a su participación en el Hay Festival 2011, sobre la tendencia a negar las cosas o decirla a medias, a querer tapar el sol con un dedo, a cubrir una herida que está podrida: “de Xalapa han salido muchos jóvenes que son reclutados para la delincuencia, y nadie dice ni hace nada”; y a exigir que la administración del doctor Herrera Beltrán (2004-2010) explicará dónde están los desaparecidos, dónde están sus osamentas; “se tiene que investigar porque no puede ser que venga otro gobierno y lo olvide. Desaparecidos a los que hay que agregar los de la administración actual, que ni investigó los que les dejó su antecesor, ni ha investigado los que se han acumulado en esto cinco años.

Dice el refrán que “Boca de verdades, cien enemistades”. En ese sentido Alejandro Solalinde Guerra suma a su larga lista de enemigos, además del ex y actual mandatario estatal, la Diócesis de Veracruz, por voz de su vocero, el clérigo Víctor Manuel Díaz Mendoza, lo calificó de imprudentes e irresponsable (www.abriendobrecha.com.mx 20/08/2015); la de los Evangélicos encabezado por el ministro Víctor Villalvazo Hernández (www.alcalorpolitico.com 28/082015), quien lo juzga de mal ejemplo y ciego, pues no ve que en Veracruz no hay inseguridad total, hay libre tránsito y respeto a la libertad de expresión.

Thomas Mann (1875-1955) en el libro La Montaña Mágica (1924) sentencia que sin crítica no hay progreso, sin el análisis, reflexión y evaluación de los acto y decisiones, tanto a nivel individual como colectivo, así como de los gobiernos y sus gobernantes, nunca alcanzaremos el verdadero progreso. La verdad como las marcas en el rostro es muy molesta. Maquillarlas para ocultarlas, la hace más evidente.