Libertad Bajo Palabra

Hay hombres de fe y hombres que ni fu ni fa

Foto: Colectivo Voz Altena

Por un lado tenemos a un grupo de diez evangélicos de la Iglesia Apostólica En el Nombre de Jesús, Alfa y Omega del puerto de Veracruz, quienes reunidos en el café La Parroquia de Veracruz y al notar la presencia del padre Solalinde le reprocharon: «Gracias al señor gobernador tenemos valor las iglesias cristianas, ya nos tomó en cuenta, nos toman en cuenta en la República federal, también, entonces, yo lo invito a que hablen bien de Veracruz. Aquí no hay inseguridad, total, hay una seguridad perfecta por tantas autoridades». Por su parte, el fundador de los Hermanos en el Camino, con una calma envidiable y argumentos más elaborados respondió: «Celebro que ustedes sean para el estado una iglesia agradecida, qué bueno que el gobernador sea su ídolo, qué bueno que lo admiran, yo le voy a decir algo. Yo respeto y quiero mucho a mis evangélicos, con ellos estoy muy bien. Jesús no nos mandó para que pensáramos que todos nos iba a caer del cielo, como dice nuestro hermano, con orar solamente, no, hay que orar pero también hay que trabajar…» Hay de discursos a discursos, como también hay de sotanas a sotanas.