¡Vaya que hay un gran caos en la capital!

El regreso a clases por parte de todos los estudiantes de educación básica del estado, trajo consigo, como era de esperarse, una gran catástrofe económica porque a pesar que los padres de familia ya sabían el compromiso que se adquiere con las escuelas para pagar las “cuotas voluntarias”, una vez más fueron sorprendidos por los gastos de uniformes, zapatos, lista de útiles y demás. Y no es para menos porque los precios están por las nubes, además con todo este movimiento monetario mundial, donde el dólar es el que más se ha robustecido, la economía se ha visto muy afectada. A esto hay que agregarle el gran desastre vehicular que ha regresado a la capital y la verdad que da tristeza ver que algunos de los papás quisieran meter a los hijos con todo y carro hasta el salón de clases, sería bueno implementar un sistema de caminata familiar que bastante falta le hace a la niñez para evitar enfermedades consecuencia de la obesidad, y sirve que no se estacionan hasta en triple fila afuera de los centros educativos.