Édgar Hernández / Con mil 124 millones de pesos ejercidos bajo sospecha, saldos educativos maquillados que no pueden ocultar el analfabetismo en los 212 municipios lo cual coloca a Veracruz en último lugar en esta cruzada, según el INEA y con serios problemas de acoso sexual, el Institución Veracruzano de Educación para los adultos, IVEA, busca en el Duartismo esconder sus rapacerías.
Este instituto educativo se ha convertido en la caja chica del PRI estatal.
Está alejado de sus programas educativos. Entregado al proselitismo priista en las comunidades a las que llega. Patrocina eventos políticos y quiere dar la impresión que con sus programas de educación para los adultos está cumpliendo la norma federal en estricto apego a la Reforma Educativa, cuando no es así.
La Secretaría de Educación Pública tiene información documentada de la desgracia por la que atraviesa Veracruz en esta materia y de acuerdo a un reporte de lo sucedido en los últimos cinco años, la entidad está colocada en último lugar en la evaluación educativa en favor de los adultos –alfabetización y educación primaria y secundaria-.
El Instituto Nacional para la Educación de los Adultos, dependiente de la SEP, da cuenta en un documento titulado “Resultados del Modelo de Evaluación Institucional” –copia en poder de este reportero- que de un total de 32 estados de la república Veracruz se encuentra en los últimos lugares de “desempeño educativo”.
En el renglón “Porcentaje de Conclusión” esta entidad se coloca en el lugar 28, de 32 estados de la república, con el 8% de resultados en favor de los adultos.
En cuanto a “Cumplimiento de la meta de educandos alfabetizados” tiene un importante repunte del 64%… pero y aquí es donde está la transa:
Cuando se convoca a un adulto a las tareas de alfabetización se le ilustra cómo prepararse a través del internet cosa que normalmente no hace, para que cuando acuda al IVEA de su localidad le faciliten las preguntas y las respuestas con la complicidad del responsable del centro educativo.
Ello permite que cuando el IVEA presenta su reporte a México –al INEA, que es la que entrega los recursos financieros, se muestra un alto rendimiento (80% de las metas cumplidas) y “una bandera blanca de la lucha contra el analfabetismo entre los adultos”, según afirma la directora de la institución, María del Socorro Sandoval Vázquez.
Se ha detectado asimismo y así lo muestran las fotografías en nuestro poder, que los centros IVEA en los municipios sirven para almacenar propaganda electoral.
Así, el tema de los exámenes presentados en línea, con la transa arriba descrita, arroja un 108% de metas supuestamente cumplidas lo cual ha provocado una seria molesta en el Secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, quien ha pedido al INEA integre una comisión que vaya a Veracruz a investigar este entuerto.
Y es que las cifras internas del INEA muestran que Veracruz solo tiene el 7.8% de cobertura en alfabetización; que en Veracruz los usuarios en línea que acuden a la alfabetización son los menos al ocupar la entidad el lugar 28 “en usuarios que concluyen el nivel de exámenes en línea” y que los asesores pedagógicos cumplen tareas pero de proselitismo político en los municipios.
Ello grave de sí, se vuelve crítico ya que “el peso porcentual del usuario que concluye el nivel”, es decir el programa de alfabetización, no cuadra con el presupuesto que se entrega.
Veracruz está en último lugar entre supuestos alfabetizados –o adultos egresados de primaria y secundaria- y el dinero que se les destina (-2.7%) no corresponde a las metas.
Así, mientras Colima cumple con el 331% de las metas de educandos incorporados, Veracruz solo alcanza el 48%.
Consecuentemente para la SEP los resultados que registra Veracruz son “mediocres de acuerdo a los compromisos contemplados en el Programa Sectorial de Desarrollo 2013-2018 y la Campaña Nacional de Alfabetización y Abatimiento del rezago Educativo 2014-2018 cuya meta es reducir al 50% el analfabetismo”-
En Veracruz esto no se logra ya que la meta de alfabetizar a 250 mil adultos se cumple de manera irregular por las trampas en red.
Consecuentemente la SEP a través del INEA presume desvío de dinero a causas partidistas y a la vida de “confort” que lleva su directora Socorro Sandoval Vázquez y equipo cercano, entre quien figura un “operador electoral” de nombre Roberto Barcelata, quien acuerda con alcaldes temas electorales y apoyos –convenios le llaman ellos- por debajo de la mesa en lugar de metas de alfabetización.
Barcelata, quien despacha en oficinas de lujo en Xalapa ha sido denunciado por acoso sexual en diversas ocasiones, pero es tal su capacidad de enlace electoral y manejo turbio del dinero, así como “negociador” de convenios con empresarios y la iniciativa privada, que se ha vuelto insustituible, intocable.
Personal femenino a su cargo ha sido despedido a pesar de que haber sido víctima de sus galanuras y forcejeos.
Veracruz consecuentemente, según la evaluación del INEA en el plano nacional, se encuentra en último lugar en cuanto a productividad “obteniendo la constante calificación de deficiente” en función de los indicadores arriba señalados.
“Veracruz –concluye el estudio- es la entidad donde el producto-beneficio resulta más caro debiéndose entre otros factores al arbitrario incremento de su plantilla laborar, sobre todo en sus oficinas centrales” en donde se ha detectado “tráfico de influencias”.
Todo ello acaso tendría menor impacto si este entramado de corrupción se supiera solo a nivel estatal, pero si el dictamen proviene del DF pues el caldo de cultivo contrario a la honestidad desdora a Veracruz a nivel nacional.
La joya de la corona se la lleva el Instituto Veracruzano de Educación para los Adultos por el presupuesto que anualmente disfruta y comparte con fines electorales.
Son mil 124 millones de pesos ejercidos de manera irregular desde el 2010 a la fecha desglosados de la siguiente manera:
151. 9 millones de pesos anuales para programas y proyectos (Fondo de Aportación para la Educación de los Adultos; un presupuesto estatal de 12.6 millones de pesos cada año para la atención del programa “Por un México”, y recursos federales al Ramo 11 por 60.3 millones de pesos anuales, que en suman un presupuesto global anual de 224.8 millones de pesos, mismo que a la vuelta de cinco años dan una cantidad de mil 124 millones de pesos para una alfabetización que no existe.
No hay avance en la alfabetización, pero si un repunte en salarios, viáticos y autos de lujo. Tan solo para el pago de nómina (Ramo 33 Faeta, autorizado por INEA mediante oficio DPAE/2015) se destinan 85 millones 833 mil 726 pesos anuales.
¿Cuál sufrir?
Tiempo al tiempo.
*El columnista es Premio Nacional de Periodismo