Redacción / Buenos Aires. Lamentable pérdida para el quinteto de músicos y comediantes argentinos Les Luthiers con la muerte, a los 71 años, de Daniel Rabinovich. Para los seguidores de esta agrupación, Daniel era el integrante más completo en el concepto que manejaban el quinteto: graduado como escribano público en su natal argentina, se desempeñó toda su vida como actor, comediente y músico. La capacidad de improvisar era su más grande talento, haciendo en muchas ocasiones, desconcertar a sus compañeros durante las funciones.
En su paso por el medio artístico, logró formar amistades de renombre internacional, personalidades como Joan Manuel Serrat, Jorge Valdano, Quino y el periodista colombiano Daniel Samper son algunos de los muchos amigos que lo extrañarán.
Ya desde hace algunos meses, su estado de salud había disminuido debido a problemas cardiacos que lo llevaron hacia la muerte. Después de la muerte del fundador de Les Luthiers, Gerardo Masana en 1973, el grupo permaneció unido y nunca modificó la estructura en sus integrantes, sólo por un periodo corto cuando se integró el arquitecto Ernesto Acher, y en últimas fechas se incorporaron los remplazantes permanentes Horacio el Tato Turano y Martín O’Connor.
El mundo del espectáculo llorará su ausencia, pero al recordar el legado de Daniel Rabinovich, un viejo hazmereir, ni una lágrima podrá salir de los ojos de nadie, o bueno, tal vez sí pero de alegría. Descanse en Paz el buen Neneco.
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