Francisco de Luna / Xalapa, Ver. En las cárceles de Veracruz, 400 indígenas están en prisión. Algunos podrían alcanzar la preliberación de acuerdo con los delitos que se les imputa, sin embargo, sus casos llevan analizándose desde hace dos años.
De acuerdo con la Fiscal Coordinadora Especializada en Delitos Indígenas y Derechos Humanos, Carla Rodríguez González, la mayoría cumple condenas por ser acusados de amenazas, robos y lesiones.
Lo que mayormente es preocupante —consideró— es la carencia de traductores, aunque tan sólo en el estado de Veracruz, son en total 14 intérpretes y otros más en proceso de certificación.
«Hay oficinas de dos a tres traductores porque es una necesidad. No hay quien se quede sin traductor en el momento en que se inicia una investigación o que se declara al imputado, está cubierto».
Reiteró que la Fiscalía en Veracruz tiene a sus traductores contratados y con salarios de manera fija, pues en 2014 se certificaron cuatro y en julio acudió otro grupo de traductores a la ciudad de México para lograr la certificación quienes están a la espera de evaluación.
También indicó que hay quienes están a la espera de que se les dicte sentencia en los Centros de Readaptación Social (Cereso) de la entidad veracruzana, donde aseguró que se les da acompañamiento.
«Este año ya se hizo la visita a todos los Ceresos, cada semestre hacemos visitas y en semestre que empieza a correr tenemos programadas las visitas y se van evaluando los casos para darles atención y ver quiénes podrían alcanzar una preliberación».
Rodríguez González aseguró que desde hace dos años se revisa cada uno de los casos y se entrevista a cada uno de los internos, por lo que cuando ameritan el servicio de orientación, siempre se les auxilia.
Los casos procesales no tienen rezago por lo menos en la Fiscalía Especializada en Delitos Indígenas y Derechos Humanos, aunque en caso de que llegarán a otra etapa procesal «lo desconozco», explicó.
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