Entre oficialistas y boletines mal redactados

- en Opinión

Armando Ortiz / Como una plaga, y desde hace ya muchos meses, los periodistas veracruzanos hemos tenido que soportar una serie de cuentas de correo electrónico que se han dedicado a mandar “información” tendenciosa a favor del gobierno del estado, o en contra de quienes consideran “enemigos” del estado. Por supuesto Comunicación Social debería deslindarse de este tipo de estrategias que, por burdas, no son dignas de una oficina de Prensa.

Algunas de las cuentas de correo que mandan sus boletines son: Información Veracruz, Observatorio Veracruz, Observatorio Político, Radio Bemba y La oreja en Palacio; supongo que debe haber más, pero esas son las que a mí me han llegado. Al principio los leía, porque pensaba que así me podría mantener informado de la versión oficial, pero con el tiempo me cansaron.

La redacción de esos boletines es mala, confunden las preposiciones con los artículos y no entienden para que carambas sirven los adverbios. Tienen una pésima sintaxis, no saben poner comas y no disciernen la función del punto y aparte. En ocasiones confunden el sujeto de la oración y por lo mismo le cambian el género al participio. Ejemplo: “El Comisionado Nacional de la Seguridad, Monte Alejandro Rubido García, aseguró que la Gendarmería Nacional no está contemplado para Veracruz”. Es decir, ¿no está contemplado el Comisionado o la Gendarmería?

Dejé de leerlos. Recientemente se han activado y con virulencia han vuelto a la carga, tratando de contrarrestar las opiniones vertidas en contra del gobernador Javier Duarte. Hace unos días el periódico El Universal mostró un estudio de las redes sociales sobre el caso de los asesinatos de la colonia Narvarte, en donde muriera el fotoperiodista Rubén Espinosa, la activista Nadia Vera, egresada de la Universidad Veracruzana, y otras tres personas más. El Universal señaló sólo tres o cuatro comentarios de algunos medios o de ciertos comunicadores que detonaron una avalancha de tuits y comentarios en Facebook, que pusieron al gobernador como un tirano “genocida”, dirían los periodistas deportivos de Argentina.

Fue apabullante, nada pudo detener esa avalancha. Por eso da risa que el presidente del PRI estatal, Alfredo Ferrari, muy a destiempo, le haya declarado amparo y protección a su gobernador, al que por más de 12 días dejaron solo en el ring.

Sin embargo esas cuentas de correo oficialistas estuvieron mandando información tendenciosa que buscaba poner a las víctimas como jóvenes juerguistas cuya muerte era consecuencia de su vida licenciosa. Curiosamente esa era la misma versión que muchos “textoservidores” utilizaron para sus columnas y sus pasquines. A causa de esa estrategia fallida las redes sociales se fueron todavía más duro en contra del gobernador, lo que demostró que sólo en el universo de los huérfanos neuronales, se puede creer la versión oficial.

El desprestigio de algunos periodistas es tan grande que sus alabanzas al mandatario sólo crean un efecto contrario; su prestigio es tan malo como la redacción de esos boletines.

¿Quién está detrás de esta burda estrategia? ¿Quién financia a estos enemigos de la gramática? ¿Cuánto dinero del presupuesto de los veracruzanos se gasta en esto? ¿No bastaría con que mandaran esos boletines a los oficialistas y dejaran de llenar de basura la bandeja de entrada de los críticos? ¿Realmente creen que funcione? Y si ya se dieron cuenta que no funciona, ¿no están nada más manteniendo a un grupo de vividores? Por supuesto existe la parte contraria al gobierno, y también nos llegan esos boletines, y también están mal redactados, y también hemos dejado de leerlos.

Un buen periodista no puede dejar que otros le hagan el trabajo. Una cosa es aceptar y publicar los boletines de las oficinas de difusión, señalando la fuente, y otra es tomar párrafos completos de esos boletines y agregarlos a nuestras columnas para hacer creer que nosotros los redactamos, que es parte de nuestro pensar.

El daño ya está hecho. La estrategia no funcionó y los oficialistas no pudieron ayudar a su gobernador, antes bien lo siguieron empinando.

Postdata 1: Hablando de huérfanos neuronales, ahí está David Velasco

Dicen que fue Fidel Herrera quien lo puso en la alcaldía de Xalapa; pero también dicen que fue el exgobernador quien le puso por apodo “Tontín”, como el personaje de Blancanieves y los siete enanos. Pues David Velasco, ahora diputado, no ha hecho nada por revertir la imagen que se tiene de él. Ahora dice, sin ponerse a mirar la realidad de los secuestros, ejecuciones y robos, que Arturo Bermúdez Zurita, secretario de Seguridad Pública, está haciendo un buen trabajo. Dice que la inseguridad disminuyó, pero que “sí se sigue sintiendo”. Y luego no quiere que lo llamen así.

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