Con desoganización, se realizó en Teocelo la tradición vaquillada

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El comité organizador no se hizo responsable de los accidentes sufridos

Francisco de Luna / Teocelo, Ver. El comité organizador de la vaquillada en el municipio de Teocelo se deslindó de las responsabilidades y accidentes que ocurrieran durante el evento que congregó a cientos de familias en la calle principal «5 de mayo».

Las fiestas en honor a Nuestra Señora de la Asunción se desarrollan con el tradicional encierro de toros a los cuales sueltan en la calle que mide poco más de 200 metros donde se paseaban los organizadores con letreros que decían «el comité organizador no se hace responsable de los accidentes que lleguen a ocurrir».

Aunque la vaquillada estaba programada para las 12:00 del día comenzó después de las 15:00 horas lo que generó la rechifla de los asistentes que esperaban en balcones, banquetas y azoteas calientes pues el termómetro marcaba 28 grados.

La desorganización también caracterizó a este evento. No hubo gradas suficientes, apenas tres ambulancias, seis paramédicos y venta de bebidas embriagantes en cada espacio.

Correr frente a los toros

Desde antes del mediodía, algunos asistentes, en su mayoría jóvenes ya se notaban briagos, con sus caguamas en las manos, las paseaban y presumían ante el tumulto de visitantes que eran parte del escenario para gritar, aplaudir y correr delante de los toros.

Los cohetones tronaban y entonces los «toreros» se hincaban, tiraban al piso, otros se quitaban las playeras pues decían estar listos para agarrar al toro por los cuernos, en cambio otros se escondían tras las rejas, portones o se colgaban en las protecciones de los ventanales para no ser alcanzados por las cornadas.

Eran seis toros los que fueron soltados, pero uno a uno los dejaron correr para que los asistentes pudieran enfrentarlos y cumplir con la tradicional vaquillada, la cual los activistas han solicitado que se cancele al señalar que los animales son lastimados.

Rabos y cervezas

Cuando eran las 15:30 de la tarde, el primer toro de apenas unos 150 kilogramos salió a la calle 5 de mayo. Se sintió libre luego de haber permanecido cinco horas encerrado en las rejas de fierro que se habían convertido en hornos por el calor de casi 30 grados que se dejaba sentir la tarde de este domingo 16 de agosto.

Ya para esa hora los muchachos ya mostraban sus rostros colorados y sudados. Al recorrer el acceso olía a licor, a potrero y sombreros de cuero que eran exhibidos para la venta en las calles de este municipio de Teocelo.

Al tono de las cervezas la mayoría agarró valor y comenzó a dar palmadas a los animales, mientras estos corrían. Otros jalaban el rabo para intentar detener que avanzaran y entonces la vaca caía tendida al piso caliente.

Pero ahí no paraba el asunto, pues les rociaban cerveza y a carcajadas el resto de los espectadores demostraban el gusto y lo mucho que disfrutaban torear al animal que a todas costas lanzaba patadas para poder defenderse.

Durante la fiesta también hubo quienes llevan reatas para lazarlos, entonces tiraban la cuerda y una vez sujetado, varios comenzaban a colgarse para que el toro se detuviera y a su vez tuviera más coraje y pudiera embestir a alguno.

Los cornados

Los retos en la vaquillada eran constantes, pocos podían protegerse de las cornadas. El primero en ser lastimado fue un joven no mayor a los 20 años quien no logró esquivar los cuernos, entonces cayó tendido al suelo.

Luego otro visitante que permanecía recargado en una puerta  y bebiendo su litro de cerveza fue alcanzado por el toro, metió los cuernos y lo sacudió por varios segundos hasta que fue rescatado por los toreros.

Cada vez el tumulto de personas era mayor y se observaba a las familias enteras y varios disfrazados de vaqueros para la ocasión. Había mujeres con sombreros, pelo lacio, lentes oscuros, labios rojos, botas y la característica cerveza «porque es el día pa´ emborracharse» decían ya un tanto entonadas con el licor.

Pero la misma escena  se podía mirar con los varones y sus cinturones bien fajados y luciendo al caminar para enamorar a una que otra joven mujer, pero atentos a no ser aventados por la cabeza del toro.

De acuerdo con el reporte de Cruz Ámbar, sólo atendieron a un lesionado de la cabeza sin que la herida fuera grave. La lastimada fue por alcance de la vaca sobre la cien de un muchacho, al cual se le dio de alta inmediatamente pues sólo le fue limpiada la sangre para evitar que se infectara.

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