El abismo

“Un discípulo preguntó a Confucio: “Maestro, ¿cuáles son los elementos de un buen gobierno?” El maestro contestó: “Los elementos de un buen gobierno son tres: el ejército, la comida y la confianza”. El discípulo preguntó nuevamente: “Maestro, si tuvieras que sacrificar alguno de ellos ¿de cuál prescindirías?” Confucio contestó: “Del ejército y de la comida, porque has de saber que sin la confianza del pueblo, ningún gobierno puede subsistir”, es un pasaje de El Evangelio de Confucio, que extraigo de un ensayo  de Arturo González de Aragón. En México el ejército es cuestionable por su  protección a los poderes fácticos; la comida escasea porque la pobreza aumenta sin poderla frenar y la confianza se ha perdido, en cuanto un gran índice de la población reprueba a su clase política empezando por su presidente. *** Caímos a un abismo profundo y no observamos ninguna voluntad para ser rescatados.  Un pozo profundo. Todo es nebuloso, gris, triste. Los mensajes llegan de todos los ámbitos, hasta extranjeros, pero son sordos, ciegos y mudos. Nos sumimos y nadie tiende la mano.  Es el momento que los mexicanos tratemos de tomar las riendas, participando desde nuestras trincheras para alzar las voces. Esas que sabemos apagan sin mayor recato, pero que es necesario escucharlas y atender a sus llamados. *** El dedazo hacia Manlio Fabio Beltrones, es de alertar. Es el regreso  del priismo  dinosaurico.  Presidente de facto, del CEN del PRI se lanza al país, agradecer (sic)  su designación.  Comitivas excesivas, en aviones particulares todo con cargo al erario público.  Gastos millonarios, solo para saciar el ego. Los discursos van dirigidos a  los priistas, pero nada para las necesidades de los mexicanos. Los patrones olvidados, porque los lacayos están endiosados y obnubilados. Solo hay que observar el rostro sonriente de don Manlio, para darse cuenta hasta dónde llega la vanidad. Ahora manejará un partido, que será uno mismo con el gobierno, según lo manifestó. No habrá abismos, pues el partido servirá al gobierno incondicionalmente. Olvídense de llevar a ex y gobernadores priistas corruptos a la cárcel y, mucho menos, “arrebatarles” sus fortunas. Los priistas gozarán de impunidad manifiesta, porque son hermanos del presidente… hasta que llegue el de otro partido. De la mano y por la calle, caminará Manlio con Enrique. Es una promesa pre nupcial. ¿Los mexicanos?, quiénes son esos.  Viven la vida loca, mientras la ciudadanía enferma de tantos desparpajos. La cargada de siempre. Una tragicomedia. *** Estamos viviendo una guerra civil. Las fuerzas policiacas, militares y de marines se enfrentan con el pueblo. Los daños colaterales, son familias mexicanas.  El precipicio  entre la riqueza y pobreza es abismal.  No importa que  llevemos la misma sangre.  *** En Veracruz,  la confrontación  es muy delicada entre el gremio periodístico. Los llamados oficialistas contra la prensa crítica. Quienes perciben y preocupa la realidad, en contra de los vividores de sexenio que se embolsan grandes cantidades de dinero. Aquellos que arriesgan la vida, solo haciendo su trabajo y los que defienden su modo de existencia, vendiendo su criterio. Los egresados de la carrera, contra aquellos fracasados, de otras profesiones, que le encuentran el modo de beneficiarse económicamente del periodismo. Tiene que llegar la tolerancia en ambos, pues eso no conviene al ejecutivo estatal. Las pasiones desatadas, pueden acarrear más dolor del que ya se puede soportar. Los defensores del gobierno, deben limitarse a la paga: ensalzar al contratante. *** Que la semejanza entre Fidel Herrera y Gerardo Buganza es simbiótica.  La misma perversidad aunque no la misma inteligencia.  Son mesiánicos. El supremo les habla, ordena y ellos obedecen. Buganza como gobernador, sería un dictador.  No tiene adicciones físicas, pero si del alma. *** El senador Héctor Yunes Landa, habló ante más de 700 mil fieles procedentes de 53 naciones, cuando acudió a la bienvenida de la Luz del Mundo, en Guadalajara, a donde fue invitado por los altos jerarcas  de dicha religión.  *** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.