Y por un momento nos olvidamos de la sucesión. Sin embargo lo aspirantes siguen trabajando duro, en silencio, como que saben que el golpeteo mediático sobre Javier Duarte los beneficia. Un gobernador debilitado es un gobernador con poca autoridad, es un gobernador al que difícilmente van a dejar la decisión de quién será su sucesor. Por supuesto las formas se tendrán que guardar y por cortesía escucharán su punto de vista, pero la decisión la tomarán en el centro del país.
Si bien ya desde unas semanas atrás se ha visto una inclinación del gobernador por la candidatura de Héctor Yunes, todavía no hay nada escrito. La historia de Veracruz es pródiga en este tipo de sorpresas. Ahí está el famoso “carbonellazo”, que quitó la inminente gubernatura a Manuel Carbonell de la Hoz para que don Rafael Hernández Ochoa fuera el gobernador. Todo se decidió de último momento, ya había una cargada fuerte a favor de don Manuel, ya el presidente Echeverría había tomado su decisión, hasta que las ocho columnas del periódico Excélsior lo pararon en seco: “Yo, como veracruzano, no he votado por él”, fueron las palabras que sentenció don Jesús Reyes Heroles.
En aquel tiempo don Jesús era el presidente del PRI y su voz era la de un hombre con un gran prestigio. Echeverría no aceptó la renuncia de Reyes Heroles, quien se la había puesto en su escritorio y optó por cambiar al candidato.
Por supuesto en el presente las cosas son muy diferentes. Manlio Fabio Beltrones será en unos cuantos días el presidente del PRI, nada que ver con don Jesús Reyes Heroles, pero será presidente del PRI y sin lugar a dudas su voz vale. Mucho se ha hablado de la gran cercanía de Beltrones con Héctor Yunes Landa, se dice que Beltrones sigue impulsando la candidatura de Héctor, en caso de que se decidiera por él, Beltrones bien podría decir: “Yo, como priista, sí he votado por él”.
Pero lo dicho, el senador José Francisco Yunes Zorrilla sigue teniendo grandes posibilidades, pues también se sabe de la cercanía con el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, quien a pesar de que lo enemistan con Peña Nieto sigue firme en el primer círculo presidencial.
De los otros aspirantes sólo podemos decir que hay desde oportunistas hasta farsantes. Tomás Ruiz y Alejandro Montano se parecen porque ambos aspiraron suceder a Miguel Alemán; ahora pocas, muy pocas son sus posibilidades. Renato Tronco es el colmo del oportunismo, sólo tendría posibilidades de competir si se consiguiera un doble que supiera leer y escribir. Gerardo Buganza es un farsante, ya se sentó en la sala de “El Bronco”, pero se ve tan pequeño junto al de Nuevo León que la verdad no le llega ni a los talones. Se presume independiente, pero su encomienda es restar votos a Miguel Ángel Yunes Linares, en caso de que el diputado electo decidiera ser el candidato de su partido.
Pero todos en este momento guardan prudente silencio. Sin embargo, los que en verdad tienen posibilidades, se están dando cuenta que ser gobernador no es cosa fácil. Por eso mejor habría que pensarlo dos veces. Pero de momento todavía no hay nada escrito.
Postadata 1: Pepe Yunes y el hartazgo de las mujeres
Mientras tanto Pepe Yunes se reunió con un grupo de 500 mujeres de la zona conurbada Veracruz – Boca del Río. El senador escuchó los reclamos de estas damas que le dijeron: “Hay un enorme hartazgo de que mientras alguien tiene que trabajar largas jornadas con un salario sumamente preocupante, de la noche a la mañana ven erigirse mansiones, riquezas al amparo del servicio público en unos cuantos meses”.
Postdata 2: Héctor con la Luz del Mundo
Por su parte el senador Héctor Yunes habló ante unos 700 mil fieles de la Iglesia la Luz del Mundo procedentes de 53 naciones. El evento se llevó a cabo en la ciudad de Guadalajara. De acuerdo con el boletín de prensa “en la ceremonia solamente hablaron cinco personas, entre ellos el alcalde de Guadalajara, el gobernador electo de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” y el senador Héctor Yunes Landa.