Por supuesto no espere que se declare culpable, porque Javier Duarte no cometió homicidio ni es autor intelectual de los homicidios de la colonia Narvarte; sin embargo es responsable. Pero tampoco espere que se declare responsable, porque ya lo hemos dicho, Javier Duarte no se siente responsable de nada, ni de la corrupción en el estado que gobierna, ni se siente responsable del enriquecimiento inexplicable de sus funcionarios. Javier Duarte no se siente responsable por el desfalco en las finanzas del estado, ni por la falta de obra, ni por la pobreza, ni por la inseguridad. Entonces, ¿qué va a declarar Duarte?
Como jefe del Ejecutivo, Javier Duarte es responsable de las instituciones del estado. Cuando tomó posesión juró
«guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la del estado, y las leyes que de ambas emanen y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de gobernador que el pueblo me ha conferido. Mirando en todo por el bien y prosperidad de la nación y del estado de Veracruz. Y si así no lo hiciere, que la nación y el estado me lo demande».
Pues precisamente este es el momento, la nación y el estado se lo están demandando. Si bien la Procuraduría capitalina no lo llama a declarar como indiciado, sí lo está llamando a declarar porque Rubén Espinosa dijo a varios medios, antes de su muerte, que dejaba el estado de Veracruz por las amenazas en contra de su vida. Por otro lado, Nadia Vera grabó un video (Ver video aquí) en el que acusaba al propio Javier Duarte por cualquier cosa que le sucediera; le sucedió la muerte. Si a esto sumamos que ya son varias organizaciones internacionales de derechos humanos, varias organizaciones internacionales de periodistas, incluso la propia ONU (Ver nota) las que están pidiendo al Estado mexicano que se investigue a fondo la muerte del fotoperiodista, que se investiguen las amenazas que recibió, que se investigue a las autoridades veracruzanas que no pueden garantizar la seguridad de los periodistas, entonces cabe la lógica de que lo llamen a cuentas. Cierto, no como culpable, pero sí como responsable. ¿A cuántos gobernadores han llamado a declarar en algún caso de asesinato? ¿Pocos, ninguno? Entonces no me salgan con que no es relevante el hecho de que lo hayan llamado.
El día que tomó posesión como gobernador, Javier Duarte también dijo:
«¡Vamos a hacer un buen gobierno! Un gobierno transparente que rinda cuentas, buenas cuentas. Un gobierno que destierre las prácticas de corrupción. Un gobierno que actué bajo el irrestricto apego a la ley, pues sólo en ella hay certidumbre. Un gobierno que actué en favor de la gente y que se gane día a día su confianza. Mi compromiso, en adelante, será sólo con los veracruzanos. A ellos me debo y a ellos sabré responder».
Pues entonces, que responda, a ver si con esto aprende a ser responsable. Porque responsable es el que responde por algo y el pueblo lo hace responsable por la seguridad de los veracruzanos, y si no se hace responsable, entonces que siga de vacaciones.