Francisco de Luna / Xalapa, Ver. Los integrantes de la Asociación Xalapeña y la Región de Criadores Porcicultores (Axrecpor), se manifestaron en las instalaciones de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpa) e impidieron el paso a los trabajadores.
El líder de la organización campesina, Raúl Herrera González, informó que exigen el pago de 3.6 millones de pesos correspondientes a 2015 «y si no nos atienden entonces taparemos las calles y así resolver nuestras peticiones».
Procedentes de 19 municipios de la región, se congregaron en la calle Salvador Díaz Mirón con pancartas para reclamarle al secretario de la dependencia estatal, Ramón Ferrari Pardiño a quien además exigieron su presencia recalcándole que ya eran las 10:00 de la mañana y no se había presentado a laborar.
La mañana de este lunes 3 de agosto, luego de hacer las exigencias y al no tener respuestas favorables, minutos después de las 10:00 de la mañana procedieron a bloquear la calle, manifestación que reforzaban con pancartas en las que se leían «Exigimos el pago de nuestros proyectos», «Ramón, ya paganos», «El programa adelante va hacia atrás».
Aseguró que con esos recursos económicos se podrá aumentar el 10 por ciento de la producción porcina a nivel estatal «porque actualmente estamos produciendo seis por ciento con nuestros propios recursos».
Herrera González indicó que con los 3.6 millones de pesos podrán beneficiar de manera directa a 120 productores de Perote, Las Vigas, Acajete, Banderilla, Coacoatzintla, Chiconquiaco, Naolinco, Rinconada y Cardel, entre otros.
Explicó que los rezagos en apoyos para los porcicultores son desde 2011, aunque esta ocasión sólo exigen lo correspondiente a 2015. De esta manera impidieron el paso a los trabajadores quienes llegaron minutos antes de las 09:00.
La protesta se desarrolló con música tropical y consignas sobre el poco interés hacia las producciones porcinas en el estado de Veracruz.
El bloqueo de la calle Salvador Díaz Mirón duró apenas unos diez minutos, ante el reclamo de ciudadanos que expresaron sus molestias por el cierre. «Vayan y afecten a los funcionarios, no a nosotros que vamos al trabajo», decían al encarar a los dirigentes de la organización campesina.