¡Ay manita yo siento que si me dan aire! no se subir la carpeta de evidencias, no pude contactar a mis alumnos de bajo rendimiento, ni a los que pasé con diez, ¿no sé qué voy hacer?”. La otra maestra le contestó: “pues, siquiera tu sabes de computación, yo me tuve que meter a un curso básico”. El destino ha alcanzado a los maestros. Existe un miedo que raya en el terror hacia el proceso de la evaluación docente, muchos ya hemos recibido la notificación de evaluación.
Algunos lo toman con precaución y entereza. Sin embargo la gran mayoría muy en el fondo se encuentran verdaderamente preocupados. La realidad es que a nadie le gusta ser fiscalizado o supervisado por otros, mucho menos cuando no existen reglas claras sobre el proceso y hay motivos suficientes para sospechar del evaluador. Lo cierto es que la gran mayoría de los docentes se encuentran a la deriva. Muchos se han metido a diplomados oportunistas donde supuestamente preparan al docente para el examen de permanencia.
Los que han presentado el examen de permanencia, aseguran que preguntan reactivos tipo prueba enlace, también sobre su ejercicio diario en el aula, su planeación de clase, su producción didáctica, sobre instrumentos de autoevaluación, exámenes de conocimientos y didáctica o modo de enseñanza. Hasta ahí todo marcha bien, aunque de acuerdo a la información del propio Instituto Nacional para la Evaluación de la Evaluación de la Educación en México (INNE), bajo el rubro de PERCEPCIÓN DE LA COMUNIDAD, ahí se asegura que se tomará en cuenta la opinión del Director, así como de algunos grupos focales de alumnos y los resultados de algunas encuestas realizadas a los padres de familia.
Lo que significa que el docente dependerá en parte de la opinión externa del Directivo, alumno, y del dictamen del padre. Y es que existen motivos suficientes para temer a la guadaña del INNE, según los resultados que vienen en el COMUNICADO 208 de la SEP sobre los NIVELES DE IDONEIDAD EN EVALUACIONES DE PROMOCIÓN EN EDUCACIÓN BÁSICA, no son nada halagüeños, especialmente para los Jefes de sector, Supervisores escolares, Jefes de Enseñanza y ATP (Asesores Técnicos Pedagógicos).
En este documento se puede ver que de 8,332 supervisores que presentaron examen 4,643 resultaron con un “No idóneo,” más del 55% no pasaron el examen. No olvidemos que en México gracias al SNTE, la mayoría de los que ocupan el puesto de Supervisor han llegado a esa función no por méritos académicos sino por hacer política sindical. En el caso de los Jefes de Sector, una de las plazas más deseadas por el sueldo y las compensaciones, también reflejan puntos negativos. De los 1,058, resultaron 596 con un “No idóneo”, estamos hablando del 56.3%.
Estos resultados nuevamente reflejan que estos alfiles han llegado a estos puestos por su lealtad y sometimiento a las directrices del SNTE y no precisamente por su capacidad y preparación académica. Pasa lo mismo con los Jefes de Enseñanza, de 287 solo pasaron 140, lo cual refleja que el 51.2% resultaron “No Idóneos”. Muchos docentes en su afán por estar a la altura de las circunstancias, se metieron a cursar caros posgrados, para que en el momento de ser evaluados pudieran pasarlos con la mano en cintura.
No obstante la realidad es otra, muchos maestros bien preparados y autoridades en la materia han sido reprobados. Aunque resulta curioso que muchos de los reprobados forman parte de la disidencia magisterial que está en contra de la REFORMA EDUCATIVA.
Tal es el caso de la maestra Adela Rojas Mena. Ella trabaja en Lagos de Moreno el municipio más grande de la Región de Los Altos de Jalisco, labora en el nivel de Prescolar Zona 047, ejerce funciones de Asesor Técnico Pedagógico (ATP), cuenta con una Maestría con Intervención en la Practica Educativa, con doce años de servicio, doble plaza ganada por examen de oposición, es Directora sin clave efectiva, ha sido Secretaria General en todas las zonas, sin embargo su error fue denunciar las tropelías del SNTE y unirse con los maestros que están en contra de la REFORMA EDUCATIVA.
Presentó el examen el 20 de junio como un mero trámite, aunque el resultado fue un NO IDONEO, esto es contradictorio ya que en exámenes anteriores de Carrera Magisterial había salido al 100% con todos los reactivos positivos. Algo que llama la atención y resulta sospechoso, es que dos compañeras maestras antes de presentar el examen anduvieron diciendo a los cuatro vientos que ya tenían la dirección asegurada pues anduvieron haciendo campaña para el partido NUEVA ALIANZA. El caso es que fueron las únicas aprobadas. Lo peor es que no hay revisión de examen.
Es un robo a despoblado para el magisterio que les otorga un voto de confianza a las autoridades del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE). El magisterio está atado de manos y a menos que se organicen y exijan respeto a sus derechos laborales, seguirán siendo presa de los cochupos entre el SNTE y la SEP.