Al parecer, ganar la Copa Oro no le garantiza al todavía técnico nacional seguir al frente del TRI; ahora su destino al mando del seleccionado azteca está en manos de los dueños de los clubes de la Liga MX. Además de la gran cantidad de memes que ha originado la agresión del Piojo Herrera al comentarista Christian Martinoli, surge material, videos, testimonios e imágenes que responsabilizan al técnico nacional de esta cobarde acción. «Es una granada en la mano», así describió Martinoli a Herrera, ahora esa granada ha explotado. Envalentonado el Piojo, se sintió un intocable de la justicia, quizá por la impunidad con la que se rige en nuestro país. Puede ser, puede salirse con la suya, pero el prestigio de los directivos mexicanos —o la falta de prestigio— está en la mira de todos, de la Concacaf, o lo que queda de ella, en la mira de la FIFA, que bien no puede ser ahora el mejor de los jueces, y en la mira de miles de aficionados al futbol mexicano, que están hartos de las porquerías que le quieren vender las televisoras y la Federación Mexicana de Futbol. Aquí Las imágenes que están circulando en las redes.
El Piojo, una granada que sí explotó
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