«Se va el King, como las chachas, por la puerta de atrás, deja un sindicato que se resiste a morir y es seguro que el nuevo Secretario que llegue, tendrá que lidiar con un magisterio beligerante que ya aprendió a exigir, un magisterio que ya no tolerara injusticias laborales, total ya no hay nada que perder», lea la columna completa de Luis Ortiz en este enlace.