Piden Legisladores mexicanos y ecuatorianos proporcionar atención especial a menores migrantes no acompañados

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México, DF. Durante el segundo y último día del Diálogo Interparlamentario México-Ecuador: “Los Retos de la Movilidad Humana en el siglo XXI”, legisladores y asambleístas de ambos países urgieron a establecer medidas de atención especial para niñas, niños y adolescentes migrantes que transitan hacia Estados Unidos sin la compañía de un adulto, ya que, advirtieron, se encuentran en una situación mucho más vulnerable que los adultos.

Esto, al considerar que pueden ser “presa fácil” para la delincuencia, así como por funcionarios corruptos que se aprovechen de su situación de indocumentados. Pueden sufrir discriminación y hambre, ya que buscan cruzar México por las zonas más despobladas y donde hay menos presencia de cuerpos de seguridad, advirtieron.

Al respecto, la diputada Adriana González Carrillo (PAN), presidenta de la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional, aseguró que los aspirantes a migrantes que optan por “contratar” los servicios de un “coyote” para llegar al otro lado de la frontera norte “se arriesgan a sufrir un secuestro o a morir por falta de oxigeno encerrado y oculto en un camión”.

“En ocasiones los coyotes los engañan simulando que llegan al río Bravo, cuando en realidad están en un cuerpo de agua dentro de territorio mexicano; al abrir las puertas del transporte en que viajan, los migrantes salen corriendo para cruzar el río y ocultarse por miedo de la patrulla fronteriza, pero después se dan cuenta de que aún están dentro de México”, mencionó.

Indicó que en diferentes países de Latinoamérica hubo éxodo de menores dado que sus padres fueron engañados por “coyotes”, quienes les aseguraban que en caso de aprobarse la reforma migratoria propuesta por el presidente Obama, podrían conseguirles documentos de residencia a sus hijos.

“Actualmente tenemos una diáspora de 20 millones de mexicanos nacidos en territorio nacional y que viven en otros países, principalmente Estados Unidos y Canadá”.

La diputada María Ruiz Fraga (PRI), integrante de la Comisión de Asuntos Migratorios, señaló que la migración de menores se da más en las entidades con actividad agraria y campesina, y son ellos, dijo, quienes sufren aún mayores vejaciones que el resto de personas que transitan hacia Estados Unidos.

“El 70 por ciento de migrantes de las 165 comunidades rurales en Michoacán, ha sufrido violencia y abusos. Los campesinos somos atropellados por donde quiera que vamos”.

Añadió que el fenómeno de la movilidad en busca de mejores condiciones de vida se seguirá dando mientras México y el resto de países expulsores de migrantes no sean capaces de generar los empleos necesarios para arraigarlos en sus lugares de origen.

Por su parte, la senadora Gabriela Cuevas Barrón, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, dijo que la migración infantil se ha convertido en sinónimo de exclusión y discriminación, a lo cual se suma la falta de acceso a la educación, la salud y demás servicios con los que deben contar niñas, niños y adolescentes.

“La migración es un tema lleno de simulaciones, siendo la infantil la principal afectada. Los niños migrantes de 0 a 11 años de edad pasó a ser del 20 al 40 por ciento en el último lustro del total de menores que se dirigen a la Unión Americana”.

Subrayó que siete de cada 10 personas en México piensa que los migrantes provocan divisiones en sus comunidades, mientras que uno de cada 4 mexicanos no estaría dispuesto a que un migrante viviera en su casa.

Agregó que los menores, a pesar de que no son encarcelados, son encerrados en cuartos en los centros migratorios en donde comparten la habitación con decenas de personas y “lejos del espíritu de no criminalizar la migración”.

La especialista de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Águeda Marín, informó que de 2013 a 2014 aumentó en casi 300 por ciento la niñez migrante ecuatoriana.

“Del 18 por ciento de retornados de México hacia Ecuador, alrededor de 23 mil personas son menores de edad”.

Indicó que gran parte de la niñez migrante de Centroamérica hacia México y Estados Unidos se ubica entre los 14 y 17 años de edad. “La mayoría tiene baja escolaridad, muchos de ellos no terminaron la primaria o llegaron solamente a cubrir la mitad del nivel secundaria”.

Elvia Coria, representante en el evento de la Coalición Internacional Contra de la Detención, se pronunció por que los países por los que cruzan los migrantes, elaboren y fortalezcan los programas y mecanismos de cuidados alternativos de niños migrantes para que no todos sean enviados a estancias o centros de detención.

“Necesitamos que haya una canalización a las instituciones de la niñez, pero una vez ahí que se evalúen las características especiales del niño, ya que ser migrante requiere una atención especial”

Planteó la urgencia de firmar acuerdos con Estados Unidos a favor de la reunificación de niños migrantes con sus familias.

Durante la mesa “La Opinión Consultiva 21 de la Corte Interamericana de los Derechos humanos”, la primera vicepresidenta de le Asamblea Nacional de la República del Ecuador, Roxana Alvarado Carreón, planteó que la de Sudamérica es una zona que fue empobrecida, a pesar de contar con vastos recursos naturales. “Es una zona en donde viven 130 millones en pobreza y 60 millones en pobreza crítica”, puntualizó.

“Cuando la migración es una obligación y no una opción es porque la economía los orilla a eso”, expresó

Lamentó que muchos gobiernos del continente americano han copiado, de otras partes del mundo, el flagelo y la persecución de los migrantes. “Es obligación de todos los pueblos levantar la voz para reclamar los derechos humanos y de movilidad”, enfatizó.

En su participación, Romina Inés Sijniensky, funcionaria de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, refirió que ese organismo emitió, a través de la Opinión Consultiva 21/14, los derechos y garantías de niñas y niños migrantes o bajo la necesidad de protección internacional.

“Este es un fenómeno complejo entre países de origen, tránsito y destino, tanto de migrantes como de solicitantes de asilo y refugiados. Esto hace que las necesidades y requerimientos de protección varíen ampliamente”, comentó.

Indicó que la Corte Interamericana reconoce que hay legislaciones incluyentes en la materia; sin embargo, dijo, es necesario que los Estados brinden mayor protección a las personas en situación de movilidad, pues así lo establecen diferentes tratados internacionales.

Anya Victoria Delgado, de la Agencia de la ONU para Refugiados (Acnur), consideró que hay desinformación sobre el tema migratorio y ante la falta de claridad no se pueden identificar las necesidades.

La agencia, explicó, tiene un particular interés por ayudar a las niñas y niños migrantes, pues es el contexto más desafiante; además, destacó la importancia de que la Corte Interamericana convoque a los países involucrados en la movilidad humana, a identificar riesgos y necesidades de las personas en condición de refugiados.

“Es importante atender a la Opinión Consultiva de la Corte y, con el apoyo de esos documentos legales, analizar cómo los Estados van a continuar la construcción de sus políticas públicas en la materia”, subrayó.

Por su parte, Rogelio Bernal, director de la Organización Internacional para las Migraciones, en Ecuador, señaló que la migración es una situación global que ha sido tratada de forma unilateral por las naciones involucradas.

“Hoy debe ser distinto, es necesaria más coordinación entre las instituciones involucradas en las políticas migratorias; además, la legislación en ese rubro requiere un diálogo abierto entre los distintos poderes del Estado”, puntualizó.

Abundó sobre la migración de niños y jóvenes no acompañados que, sostuvo, demandan una gran atención, ya que son las personas en situación de movilidad más vulnerables.

“Los Estados latinoamericanos deben adoptar mejores medidas y situar los derechos humanos como eje en la política migratoria. Estos eventos son un paso importante hacia la protección de esas personas y, además, permiten continuar el trabajo entre naciones”, agregó.

Al clausurar el evento, el director general de la Segunda Visitaduría General de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, José Félix Cerezo Vélez, indicó que la movilidad humana es un derecho que puede ejercer cualquier persona.

Enfatizó que es indispensable que la migración no sea criminalizada sino concebida como un proceso mediante el cual las personas buscan una mejor calidad de vida.

Explicó que los motivos que llevan a una persona a moverse de un espacio geográfico pueden ser voluntarios y, ello, constituye un derecho, pero cuando se trata de un hecho forzado se flagelan garantías como a la libertad, el trabajo, el patrimonio o el acceso a servicios públicos.

“No es un fenómeno reciente, pero hoy es un problema de Estado; por tal razón, las naciones que lo padecen deben orientar sus políticas públicas hacia la generación de un buen proceso de migración”, comentó.

México, al figurar como un país de origen, tránsito y destino de personas en situación de movilidad, está obligado a atender el tema de forma frontal y apegado a la garantía de derechos humanos, aseguró.

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