Lo que parecía llegaría a ser un “elefante blanco” más, uno de los tantos monumentos a la corrupción que abundan en el estado, terminó siendo una obra importante que brindará servicios a todos los niños de Veracruz que así lo requieran. El Hospital Infantil de Veracruz debió haberse terminado en el sexenio de Fidel Herrera, pero no, sólo saquearon recursos con la excusa de su construcción, pero nada más levantaron un armazón sinsentido.
En el sexenio de Javier Duarte sucedió lo mismo, se prometió que se terminaría, pero nuevamente se saquearon recursos y no se avanzó, sólo seguían echando a perder la obra; por ejemplo, un ventarrón hizo que las paredes que eran como plafones se cayeran. Por causa de esa corrupción hay dos personas en la cárcel. Con los recursos que se recuperaron del saqueo que llevaran a cabo Duarte y compañía, se levantó lo que será, la obra más perdurable del gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, dicho en sus propias palabras.
El hospital tiene instalaciones de primer nivel, el equipo de la más alta tecnología y el personal más capacitado que dará atención médica a los niños de todo el estado de Veracruz. Así como este hospital, muchas obras que quedaron inconclusas requieren de la voluntad de los ciudadanos, de los recursos que se perdieron y del esfuerzo de un gobierno que está sacando el barco a flote. ¡Enhorabuena!
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