Chava Muñoz nos invita a sensibilizarnos con el caso de Molli, otro perro maltratado
Molli. Así se llamaba. Para “su dueño” (por llamarlo de un modo) era un “puto perro” que no merecía atención.
Molli. Así se llamaba. Para “su dueño” (por llamarlo de un modo) era un “puto perro” que no merecía atención.