Cuando la mano que mece la cuna en el Palacio de Gobierno en Veracruz determinó que la campaña del “Tiburón independiente”, Gerardo Buganza, no levantaba y que tenía más fuerza un Tehuacán destapado de hace dos días, ordenó que éste se retirara. Desde luego que no podía dejar fuera de jugada del ajedrez político a tan indispensable peón que siempre estuvo a las órdenes del gobierno estatal.
Inmediatamente lo acomodó en el Partido Verde como candidato a diputado plurinominal, aunque en esta jugada, el gobernador tuvo que desplazar al segundo lugar a la consentida del profesor Juan Nicolás Callejas, la maestra Patricia Peña Recio.
A estas alturas que ya están definidas y repartidas las candidaturas de los diferentes partidos políticos; se confirma que el Partido Verde no resultó ser de gran ayuda para el PRI; sólo logró una diputación plurinominal, la de Gerardo Buganza.
Vaya que la trae torcida la maestra Peña Recio; meses atrás quiso ser la mera-mera de la Sección 32, alentada por su protector, sin embargo, los delegados no la quisieron. Hoy también sufre otro descalabro al no poder ocupar un escaño en el Congreso Local. Y eso, a pesar del apoyo del Cacique romántico de la Legislatura veracruzana.
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