Si Roberto Borge se hubiera puesto a dieta no le hubiera ido tan bien al andar huyendo, siendo aprehendido y después extraditado. El exgobernador de Quintana Roo regresa a México para responder por daño al erario de 900 millones de pesos.
De acuerdo con un boletín de la PGR y de la Secretaría de Relaciones Exteriores, «Borge enfrentará cargos por lavado de dinero, y por el delito de aprovechamiento ilícito del poder, peculado (malversación de fondos públicos) y desempeño irregular de la función pública».
Cabe señalar que la extradición de Roberto Borge no tuvo la cobertura que sí tuvo la extradición de Javier Duarte de Ochoa, a quien las cámaras siguieron desde que aterrizó el avión hasta que lo metieron en la cárcel.
Cabe señalar que Borge, lo mismo que Javier Duarte, fueron en su momento ejemplo de esos gobernadores jóvenes que habrían de cambiar el rostro de este país, según el presidente Peña Nieto.
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