Los maestros mexicanos nunca fueron los culpables por el estancamiento del rendimiento escolar y por la baja calidad educativa en el país, como no lo quiso hacer creer el Gobierno Federal mediante sus adalides de televisa, en especial Carlos Loret de Mola, con el filme De Panzazo, donde ridiculizaba al maestro y lo hacía parecer como un verdadero ignorante.
Si a usted le ponen un micrófono al frente y una cámara de televisión lo monitorea, tenga por seguro que los nervios en ese momento lo traicionan y tiene que pensar dos veces para contestar cualquier pregunta. Eso era lo que pasaba cuando agarraban desprevenidos a los maestros de ese nefasto documental.
Hoy, el próximo secretario de Educación, Esteban Moctezuma, dijo que pueden confiar en que en la nueva era por venir, la cuarta trasformación como la llama el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, los maestros podrán expresarse libremente. Ya anteriormente señaló que los maestros deben ser redignificados y no culparlos únicamente por una situación que tiene varios actores, no sólo el magisterio.
Como en Veracruz, donde la educación estuvo secuestrada por el gobierno local priista, el SNTE y sindicatos rastreros. Sin dejar de lado las condiciones de pobreza en las comunidades rurales más marginadas del país. Ojalá y que de verdad se le dé el papel y el apoyo que se merece el maestro mexicano. Y, sobre todo, que éste se refleje en su cheque.
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