Lo anota de manera muy acertada Jorge Zepeda Patterson, los hombres más ricos de México se sienten como hacendados. La gran mayoría paga sueldos de miseria y así quieren inducir el voto por el candidato que pueda ganarle a Andrés Manuel López Obrador. Como lo acostumbraban los señores feudales, el día de mañana van a pedir a nuestras hijas vírgenes como derecho de pernada.
Pero de dónde sacaron estos empresarios “chupasangre” que sus empleados les iban a hacer caso, de dónde sacaron que por el miserable sueldo que pagan, eran también dueños de sus derechos políticos; de dónde sacaron que eran un dechado de virtudes como para hacerles caso.
Por andarse creyendo los populares, el tiro les salió por la culata, pues ahora, por llevarles la contraria, muchos de esos empleados a quienes quisieron inducir el voto, ahora votarán por ese que consideran «un peligro para sus intereses».
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