Armando Ortiz / Durante la presentación del plan de apoyo a los jóvenes, las becas tan prometidas, Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México dijo muy claramente que él no va a meter a la cárcel a ningún politico famoso, incluida la Robles, porque lo suyo no es la venganza: “No vamos a perseguir a nadie, lo dije en la campaña, no es mi fuerte la venganza, no vamos a la política de siempre, de, por razones espectacularidad, meter a la cárcel a algún famoso de la política o el sector empresarial”. Lo dicho por López Obrador no es casual, él sabe que muchos sectores sociales piden la cabeza de Rosario Robles acusada de causar desfalcos en las dos Secretarías de Estado que tuvo a su cargo: SEDESOL y SEDATU. Se calcula que el desfalco causado fue por más de 700 millones de pesos; aunque le siguen encontrando desfalcos con empresas fantasma. Cabe mencionar que Rosario Robles fue la que entregó el gobierno del Distrito Federal a López Obrador en el 2000, cuando este ganó las elecciones con el PRD. A pesar de los sonados contratos que de manera ilegal la Robles entregó a su novio Carlos Ahumada, empresario argentino, Andrés Manuel no le fincó ninguna responsabilidad, no la denunció ni investigó por nada; y es que lo suyo no es la venganza.
Como si el sueldo fuese lo que buscan; la corrupción es lo que enriquece a los funcionarios públicos
Cuando una persona aspira a un puesto como funcionario público no es el sueldo lo que persigue, en todo caso el sueldo es lo de menos. Javier Duarte se burlaba de los veracruzanos diciendo que él depositaba su sueldo en una cuenta de Banorte, y que sus bienes se reducían a unos cuantos ahorros y propiedades. Lo que los funcionarios públicos persiguen es la posición estratégica que les permita hacer negocios. Un alcalde, por ejemplo, busca tener el control de los recursos para poder entregar a sus allegados la obra que se debería poner a concurso; tener el control para la compra de insumos; tener el control para otorgar sueldos; tener el control para negociar con las grandes distribuidoras o hasta para vender la tierra de un municipio. Muchos funcionarios públicos con tal de estar en esos puestos estratégicos hasta trabajarían sin sueldo, sabiendo que las tranzas y los moches compensarían con creces el sueldo no recibido. Es por ello que avalar una ley para que nadie gane más que el presidente resultará una verdadera vacilada sino se combate la corrupción a fondo.
El diputado Mayer cae redondito en broma, se burlan porque confundió a actor porno con estudiante becado; ¿no se les hace muy ocioso?
Pues no, no tendría por qué saber Sergio Mayer que la foto que le mandaron no era de un estudiante becado por la universidad de Harvard sino de un actor porno al que le dicen “el niño polla”. Fue por ello que el diputado Mayer, uno de los más vapuleados en las redes sociales, cayó en una broma muy pesada. Sergio Mayer sólo respondió a un Twitter en donde el supuesto hermano de un becado en Harvard le presentó a su hermano quien supuestamente ganó una beca para estudiar Física Cuántica, el mensaje iba acompañado de una foto de Jordy, “el niño polla”. El diputado Mayer respondió: “Importante resaltar y apoyar el talento nacional para que no tengamos fugas de talentos”. Cayó redondito y se convirtió en trending topic nacional. En otras ocasiones se ha criticado al diputado Mayer por su falta de compromiso al decir que además de diputado trabajará en otras actividades, o cuando confundió Profepa con Profeco, o cuando quiso ser presidente de la Comisión de Cultura. Ante esos desatinos si vale la pena criticar y comentar. ¿Pero hacerlo caer en una broma y después burlarse de él? ¿No les parece demasiado ocioso?
Comentarios