Armando Ortiz / Uno quisiera entender qué les enseñan los grandes empresarios veracruzanos a sus hijos. Los inscriben en escuelas que les cobran millones, les ponen maestros particulares, los llevan a conocer otros países, otras culturas, pero al final, algunos, no pocos, por cierto, terminan convertidos en #PorkyJuniors. El ejemplo más visible fueron los #Porkys de Boca del Río, quienes se encuentran en la cárcel por supuestamente haber violado en grupo a una menor de edad. Cabe mencionar que a los padres les dieron la oportunidad de que los hijos se disculparan y todo se olvidara, pero el cretinismo de los padres condenó a los hijos. Ahora unos juniors llegaron en sus yates a la isla Salmedina, un área natural protegida, pues a esa isla van a desovar algunas tortugas de la clase Lora y Verde. Estos juniors, según evidencia, hicieron una fiesta con bebidas etílicas, con fuegos pirotécnicos; ya alcoholizados invadieron los nidos de las tortugas e hicieron destrozos. ¿De qué sirvieron los millones de pesos que los padres de estos imbéciles gastaron en su educación? ¿De qué sirvieron si no tienen valores, si no tienen respeto, si no tienen humanidad? Ojalá les finquen responsabilidades y si no los meten a la cárcel al menos que se busque la manera de reparar el daño. Unos 15 días que los dejaran en esa isla, sin bebidas alcohólicas, sin drogas, sin redes sociales, sería un buen escarmiento.
Se instala la LXIV Legislatura, y aunque Morena es mayoría, brillaron los de siempre; los lopezobradoristas como convidados de piedra
Un día histórico para nuestro país, este 29 de agosto se instaló la LXIV Legislatura federal en donde el partido político de Morena tiene una abrumadora mayoría. En conjunto Morena, Encuentro Social y Partido del Trabajo tienen 308 de 500 diputados. A esto habría que sumar los 17 diputados de Movimiento Ciudadano y los 16 del Partido Verde que ya se bajaron los pantalones y se las dieron a AMLO. Sumando a tofos estos diputados la bancada de Morena puede hacer y deshacer en la LXIV Legislatura. Lo que llamó la atención en esta primera reunión legislativa fue que los que brillaron en las entrevistas y las fotos fueron los de siempre. Monreal, la Padierna, Porfirio Muñoz, Damián Zepeda, Manuel Velasco; bueno hasta Anahí y su bebé tuvieron más reflectores que los diputados de Morena que, escondidos en su curul, miraban como la fiesta se armaba sin que los tomaran en cuenta. Por ello, y para mostrar su presencia, se pudieron de acuerdo para lanzar su grito de guerra: “Es un honor estar con Obrador”. Pero de no ser por ese grito hubieran quedado como convidados de piedra.
Nunca se le ocurra participar en un linchamiento; podría matar a un inocente
¡Nunca, nunca se le ocurra a usted participar en un linchamiento! Primero porque es un acto criminal y lo convertiría a usted en algo que está tratando de combatir, y segundo porque se ha dado el caso de que a las personas que linchan terminan siendo inocentes. Un dato interesante es darse cuenta que los que instigan al linchamiento por lo regular son gente de mala reputación, se han dado casos que los verdaderos criminales, para desviar la atención sobre ellos, son los que llevan la delantera en el linchamiento. A las autoridades también hay que hacerles un llamado, los linchamientos se dan porque la gente está harta de la impunidad; a los jueces hay que advertirles que sus leyes están tan llenas de huecos que los criminales se valen de esos huecos legales para salir libres. Los jueces dejan salir libres a criminales, eso está más que claro en este país, y ante ese vacío de justicia el pueblo se convierte en “Fuenteovejuna”, y por ello toman la justicia en su mano. Pero mejor es exigir que las leyes se cumplan para que se haga justicia, que dejarse llevar por la ira, por la cólera, por la rabia. Al final podríamos vivir con la culpa de haber ayudado en el asesinato de un inocente.
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