La escena que protagonizara Lázaro Medina Barragán, líder sindical de la sección 32, no es inédita, ya a Javier Duarte de Ochoa en un 15 de mayo, Día del Maestro, le mentaron hasta la madre y le lanzaron gritos y consignas. En el Foro de Consulta Estatal Participativa en Veracruz, que forma parte del Acuerdo Nacional sobre la Educación que promueve Andrés Manuel López Obrador, el líder de la sección 32 fue abucheado, fue silenciado por los gritos donde lo menos que le decían era traidor.
¿Merece Lázaro Medina ese trato? Más lo merecían Juan Nicolás Callejas Arroyo, quien fue el que validó para Veracruz la mal habida Reforma Educativa. Callejas Arroyo no sólo no se opuso a la Reforma de Peña Nieto, sino que escarmentó a aquellos que se oponían a la Reforma Educativa.
Callejas Arroyo tampoco defendió a los maestros, desde su puesto de diputado cuando éstos fueron golpeados por las fuerzas policiacas de Javier Duarte. Por supuesto Juan Callejas Roldán tampoco hizo nada y se puso del lado de Javier Duarte y de la Reforma Educativa. Esto que sembraron los Callejas, es lo que Lázaro Medina está cosechando hoy. ¡Lo que son las cosas!
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