Luis Ramírez Baqueiro /
“El saber y la razón hablan; la ignorancia y el error gritan.” – Arturo Graff.
Vaya que la ignorancia es atrevida, pero más grave es aun cuando de quien proviene tendrá en sus manos la responsabilidad de ejecutar la política interior de una nación de más de 120 millones de mexicanos.
Una cosa es que el presidente Electo de México, Andrés Manuel López Obrador sienta paranoia por haber sido un líder de la oposición por casi dos décadas y otra muy distinta, que su obsesión nuble la visión de estado de quienes le acompañaran en su gobierno.
La reciente declaración de la ex ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Gloria Sánchez Cordero en el sentido de que el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) desaparecerá con la llegada del nuevo gobierno, y sus funciones de inteligencia serán asumidas por la nueva Secretaria de Seguridad Pública federal, que encabezará Alfonso Durazo Montaño, son la consumación de la ignorancia total.
La hoy senadora por Morena precisó que los funcionarios y trabajadores del Cisen serán absorbidos por la nueva Secretaria de Seguridad Pública del nuevo Gobierno.
La jurista informó que ya se prepara la presentación de la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal para la creación de la citada secretaria.
Lastimosamente la ex integrante de la Suprema Corte de Justicia, no explica las razones del porque un órgano policial debe asumir estas funciones, cuando en pleno siglo XXI, los servicios de inteligencia se han ido democratizando, en el afán de acabar con la figura de inteligencia-seguridad.
Es cierto que, en algunos países, fundamentalmente de Iberoamérica, el elemento democrático es inestable porque el binomio anterior democracia-libertad se decanta más a favor de democracia-justicia, de manera que los sistemas se vuelven inestables, ya que la democracia exige instituciones legítimas, eficaces y permanentes, como apunta María Concepción Pérez Villalobos, Profesora Titular de Derecho Constitucional en la Universidad de Granada, quien en su ensayo “El Control de los Servicios De Inteligencia en los Estados Democráticos” explica las razones y la evolución de los mismos.
Es vital precisar que todos los Estados del mundo tienen necesidad de contar con unos servicios que faciliten la toma de decisiones en materias de política exterior y relaciones internacionales, y que en materias de política interior eviten situaciones que atenten contra la seguridad del Estado.
Su función es la de poner a disposición del ejecutivo un conjunto de información política, económica, científica, técnica y militar, debidamente contrastada, valorada e interpretada y capaz de orientar la acción de gobierno tanto en su proyección exterior como interior.
Quizá por ello, los servicios de inteligencia no son una “policía política” ni son una institución autónoma desligada del gobierno ni de los controles que sobre éste ejerce la sociedad democrática; es la diferencia entre unos servicios de inteligencia democráticos y unos servicios secretos que constituyen un “Estado dentro del Estado” y que funcionan sin ajustarse a ningún tipo de control legal ni democrático, situándose al servicio del poder político establecido para el mantenimiento del mismo.
Esperemos que esta intención de reconvertir los servicios de inteligencia empleados para la correcta toma de decisiones, no pasen a ser parte de una nueva estrategia de control policial, con que la nueva administración pretenda controlar a la población a base de espiarla para así poder castigarla y forzarla a mantenerse limitada y sometida.
Bien dice el viejo refrán popular “No hagas cosas que parezcan malas, ni malas que parezcan buenas”, porque hasta el momento todo lo que hasta ahora ha realizado y anunciado el nuevo gobierno, simple y llanamente no concuerda con lo prometido y vuelto a prometer a lo largo de los últimos seis años.
La ignorancia es atrevida, y más atrevida si su pueblo se subyuga a la determinación de quien actúa como tirano.
Sextante.
Vaya desde aquí un merecido reconocimiento a la Universidad Veracruzana, por la actitud expresada al gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares durante el Informe de la Rectora, Sara Ladrón de Guevara, misma que ovaciono al Ejecutivo en gratitud a los grandes logros y avances que a lo largo de su trayectoria política ha logrado para la que es su alma mater.
Es de hombres bien nacidos reconocer y agradecer públicamente lo recibido por tan noble institución, pero más es de admirar que el reconocimiento llegue de quien hoy ostenta el mayor de los encargos para todo veracruzano, como lo es mandatar a su estado.
La humildad con la que en reiteradas ocasiones el gobernador de Veracruz se expresa de su “alma mater” es la muestra de que los valores y principios inculcados en su infancia, permitieron el desarrollo de un buen ciudadano comprometido con la entidad, pésele a quien le pese.
A porque como hay mitoteros de esos que les encanta estar llevando la contra en su afán de cobrar venganza de todo y por todo.
Al tiempo.
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