Duarte, la justicia que todavía nos deben en Veracruz

Duarte
Javier Duarte de Ochoa FOTO: WEB
- en Opinión

Marco Antonio Aguirre Rodríguez / 

Duarte buen administrador: sólo dejó 296 Millones de deuda a proveedores

En torno a Javier Duarte, sus cómplices comenzaron a difundir versiones de que podría salir de la cárcel por estar mal armados los procesos judiciales que se siguen en su contra, comenzando porque se le elimina el delito de delincuencia organizada.

La reacción fue más que negativa para esta probabilidad, la de que Javier Duarte fuese liberado.

En Veracruz se generó un rechazo amplio y grande, pero además repercutió en la credibilidad internacional de la Procuraduría General de la República (PGR) y del propio gobierno de Enrique Peña Nieto, además de que abrió la puerta a especulaciones variadas.

El miedo de que Javier Duarte sea liberado se acrecentó por la exoneración hecha a Elba Esther Gordillo, para quien la percepción pública es de que fue liberada por cuestiones políticas, aún cuando sí es culpable de algo

La avalancha contra la excarcelación de Javier Duarte creció impulsada también por la desafortunada declaración de Enrique Peña Nieto a Denise Maerker, donde dijo rechazó sentirse decepcionado por los gobernadores priistas altamente corruptos y hoy encarcelados: Roberto Borge, César Duarte y Javier Duarte: “Yo creo que hubo una decepción entre quienes dieron su confianza ante los señalamientos que ha habido pero sí es cierto, fueron casos que desgraciadamente estigmatizaron”.

Si no hay decepción, hay aceptación.

Y si hay aceptación, hay acuerdo para que Javier Duarte salga de la cárcel, fue la lógica aplicada.

E igual ocurrió con la declaración del gobernador electo Cuitláhuac García, quien aseguró que en caso de que salga libre Javier Duarte ya no lo van a poder procesar, porque no se puede juzgar a una persona dos veces por el mismo delito.

La PGR permitió que se le cayera la denuncia por delincuencia organizada, pero a Javier Duarte le quedan varias denuncias más pendientes.

Cuitláhuac García se duele de que “las carpetas de investigación que armaron la PGR y la Fiscalía del Estado fueron mal hechas”. Y puntualiza: “que es lo que yo señalé, nada más para el puro show”.

Pero la declaración que no nos gusta es esa de que ya no podrá hacer nada.

Queremos escuchar al próximo gobernador decirnos que va a vigilar que la Fiscalía del Estado arme bien las carpetas de investigación y que va a colaborar en todo lo que su gobierno pueda para que Javier Duarte sea procesado y sentenciado.

No queremos una declaración derrotista. Queremos una afirmación de que el gobernador buscará que se haga justicia para Veracruz, esa justicia que está pendiente.

Cuitláhuac García no debe dejar la menor sombra en la que pueda esconderse la sospecha de tener alguna relación con el exgobernador hoy encarcelado.

Por lo pronto, que permanezca en la cárcel.

La misma PGR desmintió que vaya a salir libre Javier Duarte, o Javier “N”, como lo identifican: “Es importante destacar que el probable responsable seguirá su proceso en prisión, toda vez que la autoridad judicial federal determinó como medida cautelar la prisión preventiva justificada por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita”.

O sea, que se queda adentro.

Según la investigación inicial de la PGR, Duarte y sus cómplices sustrajeron y lavaron al menos 400 millones de pesos  de las arcas públicas de Veracruz.

Pero Duarte nos debe más, mucho más que varios montones de dinero.

Con Javier Duarte se incrementó la violencia en el estado; hubo varios casos de asesinatos de periodistas que nunca fueron investigados eficazmente; hubo la suspensión de pagos a los jubilados del IPE; se dio la retención de pagos a la Universidad Veracruzana; muchos enfermos murieron por falta de medicamentos y de equipo médico; retuvieron recursos a los ayuntamientos; desaparecieron 17 mil millones de pesos de impuestos al SAT; hubo miles (¿o decenas de miles?) de desaparecidos en Veracruz.

Y hubo más, mucho más.

Por eso es que a Veracruz todavía se le debe justicia.

Por eso es que indigna tan sólo la mención de que Javier Duarte puede salir libre.

Quienes buscan excarcelar a Javier Duarte ¿acaso creen que la reacción ante la impunidad de Karime Macías y su vida de superlujo en Londres no sería mayor ante la intención de liberarlo?

Javier Duarte ha construido la imagen de que sus cómplices están también en el gobierno federal, como lo hizo cuando le dijo a Humberto Padgett, de Imagen Noticias «Algún día, no sé cuándo, diré por qué estoy aquí».

Desde su óptica no está por todo el dinero sustraído y todas las complicidades tejidas.

Esa vez, de acuerdo con la crónica elaborada, también dijo que «Te lo voy a decir en buen jarocho: me estoy mordiendo un huevo por no decir todo lo qué tengo que decir y el otro, por no mentarle su ma… a Miguel Ángel Yunes».

¿Y qué es, desde su visión, todo lo que tiene que decir?.

Ya no quiso decirlo.

Javier Duarte desde el principio de su captura nos ha vendido la imagen de seguridad, de que todo le saldrá bien.

En Guatemala, cuando fue presentado, se mostró sonriente.

Y en México, en la audiencia que tuvo el 27 de junio del 2017, su risa fue permanente.

Probablemente tenía en mente las 13 acusaciones interpuestas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que la PGR le envío a la Fiscalía de Veracruz en abril de 2015 (por los presuntos desvíos de más de 4 mil 768 millones de pesos), por peculado, y que fueron desactivadas tres meses después por su fiscal, Luis Ángel Bravo.

Esas mismas 13 investigaciones fueron reactivadas en mayo de 2108 contra Javier Duarte y sus colaboradores, cuando el Segundo Tribunal Colegiado Penal otorgó un amparo a la ASF y a la PGR para que reconozca y notifique al organismo fiscalizador su calidad de coadyuvante en la indagatoria.
Es mucho lo que no le han podido fincar a Javier Duarte, pero también tiene muchos pendientes más por los que se le puede seguir procesando,
Liberar a Duarte ofende las expectativas de los veracruzanos de que se le castigue con todo rigor –junto con sus cómplices- por el brutal saqueo que hicieron a la entidad.

Los terrenales seguimos esperando esa justicia que los místicos prometieron y que no han cumplido.

Las sentencias condenatorias a Javier Duarte, es una justicia que nos siguen debiendo.

DUARTE FUE BUEN ADMINISTRADOR: SÓLO DEJÓ 296 MILLONES DE DEUDA A PROVEEDORES. Miguel Ángel Yunes Linares, éste miércoles 22 de agosto se enredó una vez más en sus mentiras y sólo –solitito- se desacreditó.

Desde antes de que iniciará su administración dijo que la deuda del gobierno del estado con proveedores era de más de 40 mil millones de pesos.

Se dolió una y otra vez de que esto lo dejaba con las manos atadas, porque no tenía dinero, porque había que pagar el adeudo.

En más de tres ocasiones dijo se debía investigar el monto del débito con los empresarios veracruzanos.

Y hoy, cuando le quedan 99 días dice que la deuda que le heredó Javier Duarte con proveedores fue de sólo 296 millones de pesos.

Y en esas deudas no están los Empresas SOS. Esos mismos que le pusieron un reloj temporizador en cuenta regresiva señalando el tiempo que le queda a su administración.

Seguramente, las deudas que hoy cuenta, serán las cuentas que corresponden sólo sus amigos.

Entonces, de acuerdo con esto que dice Miguel Ángel Yunes, ahora le debe reconocer a Javier Duarte y a Flavino Ríos y a sus secretarios de Finanzas, que llevaron muy bien el gasto del gobierno del estado y que no le dejaron las arcas públicas hipotecadas.

Vaya, con esto que dijo, hasta les debe pedir una disculpa pública y hacerles un reconocimiento por su buena administración.

Miguel Ángel Yunes se enredó en sus palabras una vez más.

¿Y las denuncias contra las empresas fantasma?. ¿Y los expedientes a los que quisieron defraudar cobrando cuentas inexistentes, dónde están?.

¿Podrá decirnos Miguel Ángel Yunes a quienes si les va a pagar y cuánto?.

Vaya su gobierno ha sido tan malo, que ya hasta el mismo Miguel Ángel Yunes puso el temporizador de su celular en cuenta regresiva, mostrando que ya le quedan menos de 100 días para irse.

Hoy ya no utilizó, nuevamente, su reloj de 6 millones de pesos.

¿No podrá adelantar unos 3 mesesitos su reloj?

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