Édgar Hernández* /
¡Atrás Héctor Yunes y la obsesión de descarrilar al gobierno de Yunes Linares!
La Universidad Popular Autónoma de Veracruz, UPAV, desde su fundación el 18 de agosto de 2011 por el ilustre Guillermo Zúñiga Martínez, ha sido objeto de ataques, difamaciones y arena de políticos que buscan en el campus un trampolín político como es el caso de Héctor Yunes Landa.
Recién creada la UPAV don Guillermo comentaba a este reportero el celo que representaba la nueva institución como una opción de educación superior para un mayor número de veracruzanos –incluso para los rechazados de la UV- con cuotas de recuperación alcanzables, carreras nuevas y con un proyecto de expansión educativa intercontinental.
En esa lucha pasó todo el sexenio de Javier Duarte.
Ya en otra oportunidad, al cambio de gobierno, rémoras resentidas buscaron etiquetarla como un claustro plagado de corruptelas y títulos patito y más recientemente se ha visto invadida por localizados porros y un serio intento por ser penetrada por el Movimiento Alianza Generacional, brazo político de Héctor Yunes Landa, en un incontenible afán por descarrilar al gobierno de Miguel Angel Yunes Linares, según repetidas denuncias públicas.
Y como en la vida misma, detrás del pecado está el pecador.
Al corrupto rector de la UV Raúl Arias Lovillo se le hizo fácil descreditar a la UPAV en sus inicios descalificándola y negándole espacios educativos los fines de semana para una institución que apenas sobrevivía con 30 millones de pesos anuales, contra 2 mil 500 millones que recibía la Universidad Veracruzana de presupuesto anual.
Ya desde el pasado y en el presente se advirtió la presencia de un malandrín, típico porro, que desde dentro de la UPAV buscaba mover los hilos para desestabilizar y de paso –con una actitud francamente mercenaria- enriquecerse.
Bajo la sombrilla del PRI, al amparo de Alianza Generación y su liderazgo como ex dirigente juvenil priista, Lenin Torres Antonio, sedicente director de la carrera de Ciencias Políticas de la UPAV, inicia una campaña de denostación de su propia casa, la UPAV, posteriormente pacta con Flavino Ríos una aviaduría que le arrojaba jugosos cien mil pesos de la Secretaría de Educación para finalmente regresar a la Universidad al cambio de gobierno para seguir con el trabajo sucio de Alianza Generacional.
Lenin Torres, en documentos entregados a este reportero por sus propios alumnos de la carrera de Ciencias Políticas, denuncian irregularidades como el cobro de cuotas y dádivas mensuales por recibir la educación misma que da en su domicilio, violentando el protocolo de la UPAV.
Se embolsa además las cuotas de recuperación de la institución educativa a la que adeuda más de 500 mil pesos y utiliza el viejo cuento del ¡Al ladrón, al ladrón! para distraer sus tranzas.
Para lograr sus objetivos también manipula a un grupo de porros encabezados por Juan Ramón Rodríguez Salas, quien busca alimentar un movimiento desestabilizador desde el puerto de Veracruz.
Juan Ramón mete ruido para también evitar pagar las cuotas de recuperación por un millón de pesos, así como calificaciones y expedientes “además de contar con señalamientos en otros sistemas educativos siendo docente del Telebachillerato Cuauhtémoc de Veracruz”.
Todos unos pájaros de cuenta estos ilustres profesores particularmente Lenin Torres –vaya que honra a Lenin-, quien presume su alianza “con mi hermano Héctor (Yunes Landa) quien me prologó mi diario presentado como libro que publique el primero de junio del 2016”.
“Considero que en la figura de Héctor Yunes tenemos la posibilidad de construir un Estado diferente que pueda volver a escuchar el mar con sus olas y belleza”, escribe Lenin entre muchas otras cursilerías en su libro “Lo trágico de un mundo sin Dios ni razón”.
Ese, sin embargo, es otro tema de cara a la denuncia universitaria contra este vivales quien desde su desempeñó como Director de Ciencias Políticas de la UPAV, fue señalado por corrupción tras lo cual se obligó al retiro amparado por Flavino Ríos, quien lo enlistó como aviador de la SEV.
El pastel se descubrió cuando el propio gobernador Miguel Angel Yunes Linares aborda el tema de las aviadurías y brinca el nombre del “revolucionario” Lenin a quien se le imputan además delitos de incumplimiento del deber legal y falsificación de documentos acreditados en la carpeta de averiguación UAT/DXI/C:I./3081/2016.
Así este autor del diario, perdón del libro “Lo trágico de un mundo sin Dios ni razón” habrá de vivir su propia tragedia al descubrirse sus maniobras contra la UPAV, eventualmente recibir el deslinde del PRI y del excandidato a la gubernatura Héctor Yunes Landa, presuntamente atrás de todo este movimiento desestabilizador que persigue dos objetivos: su primo Yunes Linares y la rectora de la UPAV.
Llama la atención la orquestación periodística –a través de ciertos columnistas, en donde se habla del “director solidario de la carrera de Ciencias Políticas de la UPAV, Lenin Torres así como maestros, directivos, alumnos y ex alumnos que exigen la destitución de la rectora de la UPAV, Maribel Sánchez Lara”.
“Consideran que no tiene el perfil para ocupar el cargo…”
Otras linduras más le dedican a la rectora –con quien este reportero jamás ha cruzado palabra alguna…eso por si las moscas- y hay quien atreve que es mejor que el buen Lenin mejor sea el rector.
¡Ujule, julita!.. Vivimos en un mundo bizarro.
El juego, sin embargo, es demasiado lineal como para tragarse tamaña píldora.
Lenin y sus secuaces –perdón otra vez-… Lenin y sus distinguidos catedráticos lo único que buscan en crear una oficina alterna del PRI en la UPAV y engordarle de nuevo el caldo a Héctor Yunes Landa.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
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