Tres Valles, Ver. Con voz pausada, pero fluida, Paulina Roldán Robles, asesora solidaria de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz dijo que el dedicar tiempo al desarrollo de los programas educativos de esa institución permite un crecimiento personal para los asesores solidarios que al convivir con los estudiantes, estos les retroalimentan por la experiencia de vida que tienen y que dan a conocer durante su formación.
Con la sensación térmica alta, propia del lugar, impresionando a asesores y estudiantes de la sede, la entrevistada señaló que los planes y programas de la universidad son ambiciosos porque buscan disminuir el rezago educativo en educación media superior y superior en esta región.
De su relación con los estudiantes a los que atiende cada sábado dijo que: “no es difícil tratar con personas adultas que poseen el conocimiento y la experiencia que les ha otorgado la vida, por el contrario, es un enriquecimiento total porque esa experiencia se combina con las ganas de los más jóvenes que se encuentran ávidos de obtener conocimientos y los consejos de aquellos de sus compañeros de más edad”.
“La que se retroalimenta cada sábado con ellos soy yo, pues el dedicar tiempo a este proyecto educativo es un crecimiento personal que deja más que nada una satisfacción, porque se llena uno de las experiencias que ellos traen, del día a día, así como de los mismos planes y programas que ya había mencionado que son bastante ambiciosos y cada día me pregunto, ¿lo lograremos el día de hoy?; creo que los afortunados en este caso somos los docentes porque venimos y recibimos de ellos muchas experiencias que nos ayudan a realizar una mejor labor educativa”, expresó.
Agregó que la gran mayoría de los usuarios de la UPAV en esa sede son gente adulta o personas que ya tienen una carrera y vienen por otra, “traen esa otra experiencia, o personas que vienen ya de un ámbito laboral y llegan a esta institución a enriquecerse y al mismo tiempo nos enriquecen a nosotros”.
Concluyó al señalar que tiene un promedio de siete años de colaborar con la universidad, desde sus antecedentes en el IVEA y el IVES y desde entonces, dijo, se enamoró del proyecto, por lo que su fe la deposita en la institución que considera seguirá creciendo día a día y es un orgullo y una satisfacción ser parte de la universidad del pueblo.
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