Maryjose Gamboa / El olor fétido que brota de los cientos, de los miles de cuerpos arrojados a las fosas clandestinas de Veracruz, está más relacionado con la corrupción, con la impunidad, con la complicidad, y con la perversidad que ha caracterizado a los funcionarios de este sexenio, que con las propias víctimas, con aquellas y aquellos miles de jóvenes levantados, torturados, y mutilados, que perdieron la vida en las condiciones más injustas y más inhumanas.
Hace un par de días le comentaba el caso de Gemma Mavil, una de las tantas y tantas historias que exhibió de nueva cuenta el grado de “profesionalismo”, ética”, y “HUMANIDAD” que impera entre el personal de la Fiscalía General de Duarte… Una Fiscalía que a través de la Dirección de Servicios Periciales ha exhumado por ejemplo, CUATRO cuerpos encontrados en fosas clandestinas tratando de encontrar el de Gemma, sin lograrlo. Y no lo encuentran simple y sencillamente porque si en algo se han convertido en expertos los achichincles de Luis Ángel Bravo es justamente en eso, en DESAPARECER a los DESAPARECIDOS.
Y en este sentido uno de los asuntos más delicados, es que ahora sabemos de una inspección que se hizo EXACTAMENTE en COLINAS DE SANTA FE hace un año… Resulta que en el mes de agosto del 2015, o sea hace 13 MESES apenas, la Ministerio Público Karla Díaz Hermosilla, titular de la agencia sexta, encabezó una inspección ministerial de cateo en conjunto con elementos de la SEIDO en COLINAS DE SANTA FE. El reporte OFICIAL señala que la investigación ministerial 601/2015 fue encabezada por Díaz y que para la diligencia ocupó hasta perros de los llamados binomios, estos que se supone están entrenados para labores de búsqueda y rescate, entre ellas encontrar cuerpos enterrados.
Sin embargo la MP reportó que ni ella, ni el equipo especializado para la labor, ni el personal de la SEIDO (según ella), ni los perros entrenados para ello, encontraron NI UNA SOLA FOSA… Estas mismas fosas que SI fueron capaces de encontrar las madres y los padres de familia utilizando solamente palas rudimentarias, y el enorme valor que los caracteriza. Porque ahora resulta que NO tiene la Fiscalía General de Duarte ni diez mil pesos semanales para apoyar con personal que cave dichas fosas, a los colectivos de todo el estado, pero eso sí, a nadie le dicen ¿Cuánto dinero le asignaron a Karla Díaz, para la súper misión?
Pero lamentablemente como ella, muchos otros miembros de la Fiscalía General de Duarte, han encabezado costosísimas diligencias reportando cero hallazgos. Lo más simple de concluir es que son ineficientes, LO NO TAN SIMPLE de explicar es el grado de vulnerabilidad de las víctimas, de violaciones a los derechos de sus familiares, y sobre todo el presunto grado de complicidad existente entre autoridades estatales y grupos delincuenciales.
En cualquiera de los dos escenarios, -la ineficiencia o la complicidad- el asunto es igual de delicado, porque la responsabilidad directa recae sobre el AUTÓNOMO Fiscal Luis Ángel Bravo, porque no se le olvide a este patán, que legalmente Javier Duarte no tiene mayor problema, él se lavó las manos entregándole total “AUTONOMÍA” a su Fiscal favorito, y aunque esto ha sido por años un privilegio, dentro de muy pocas semanas se puede convertir en una verdadera maldición.
Abusados porque el tema NO ES MENOR, comprobar con la investigación ministerial en la mano, que la Fiscalía NO “PUDO” ENCONTRAR o bien ESCONDIÓ la existencia no de una, sino de 85 FOSAS CLANDESTINAS en un predio ya inspeccionado, implica otra clase de responsabilidades legales ¿O qué se supone que deben creer los familiares de las víctimas que no sólo la MP es ineficiente, sino que también justamente ese día la SEIDO mandó a los menos hábiles, y con el mal tino además, que también justamente ese día los perros entrenados perdieron el olfato.
La Fiscalía General del Estado es una caja de pandora de la que cada día salen olores más nauseabundos e historias más tétricas. Desde el hecho de no saber cómo en que carajos se ha gastado Luis Ángel Bravo el presupuesto asignado a la dependencia (además claro de invitar a sus amigos a lujosas vacaciones, llevar una vida de rey, pagar 20 guaruras 24 horas del día, y comprar propiedades, tema que prometo columna aparte), hasta el de justificar que en la INMENSA MAYORÍA DE LOS CASOS DENUNCIADOS no exista ningún avance real en las investigaciones.
No solo no tienen manera de demostrarles a los denunciantes que efectivamente se hayan implementado las acciones para las cuales se destinó una multimillonaria cifra, sino que además enfrentan LA PEOR CRISIS ECONÓMICA DE LA DEPENDENCIA… Por ejemplo la semana pasada, DOCE líneas telefónicas fueron cortadas por falta de pago en toda la región Veracruz, esto incluye comandancias de la policía ministerial, agencias del ministerio público, periciales, la delegación de la ministerial, y en oficinas como la sub unidad de Boca del Río, también cortaron la luz.
Y lo que faltaba…
Por si todo esto fuera poco (ya le mostraremos la lista de funcionarios cercanos a Bravo Contreras denunciados, como Karla Díaz Hermosilla por un asunto de un feminicidio), todavía siguen en funciones elementos de la dependencia que ni siquiera han sido investigados, a pesar que sobre ellos pesan señalamientos serios, documentados, y denunciados, respecto a gravísimas violaciones a los derechos humanos del propio personal, particularmente de las mujeres.
Aseguran que por lo menos diez policías ministeriales son testigos del modo en el que Norberto Alarcón Segura, Jefe de Detectives en Santiago Tuxtla, antes asignado a Alvarado (lugar en el que por cierto dejó varios “pendientitos”), y quien es uno de los CONSENTIDOS del Fiscal General, acosa, amenaza, y agrede a sus compañeras, abusando de su condición de “jefe” y su cercanía con Bravo.
Varias mujeres, policías ministeriales, que estaban bajo sus órdenes han tratado de hablar con Luis Ángel Bravo para denunciar a este sujeto que las humilla, acosa, y violenta de distintas formas, sin que hasta hoy el patán del Fiscal General de Duarte acepte. Es su cuate y lo premia en la oficina del estado que él quiera, sin importar hasta donde llegue el abuso de poder en contra de las empleadas. Pero cuidado que somos muchas las mujeres miembros de organizaciones civiles, dispuestas a defender sus derechos, y lo haremos le guste o no, que total, ya cuando le toque estar probablemente en una cárcel aprenderá que el respeto a los derechos humanos no es opcional.
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