Fueron los vecinos del Cercado de Lima quienes, alertados por los aullidos de un perro se asomaron a los condominios del Alto Real donde descubrieron que Jonel Figueroa Zárate, un trabajador del Congreso de Perú, llevaba en vilo y ahorcando a un perro bulldog. Relatan los vecinos que cuando el perro se desmayaba el sujeto lo tiraba al suelo y a patadas los despertaba. Los vecinos hicieron lo posible por rescatar al animalito, lo llevaron a las autoridades donde certificaron el maltrato: «La mascota sufrió contusiones en todo el cuerpo y un ojo herido». Cuando trataron de localizar al agresor del can, este ya no se encontraba en su condominio.
Es por ello que la autoridad ya lo está buscando para hacerle pagar por el delito de maltrato animal. En Perú hay una ley en contra del maltrato animal. Este sujeto «podría ser sancionado con pena privativa de libertad no mayor de 3 años, 180 ochenta días-multa y la inhabilitación temporal o definitiva para la tenencia de animales. En caso de que el animal muera, la pena privativa de libertad será entre 3 y 5 años, 150 a 360 días-multa y la inhabilitación definitiva para que el agresor no vuelva a tener animales a su cargo».
Lo encomiable de este caso es la participación de los vecinos que no se quedaron sin hacer nada, antes bien actuaron para rescatar al animalito al que ahora ya le buscan nuevo dueño.
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