Un técnico de seguridad fue descubierto con infinidad de grabaciones íntimas que obtenía de las cámaras de seguridad que instalaba en distintos domicilios en Dallas, Texas. Telésforo Avilés se había especializado en instalar cámaras de seguridad. Todas las personas acudían a él, debido a que su servicio era económico y eficiente. Avilés tenía la habilidad de conectar las cámaras y vincularlas a su correo electrónico. Desde ahí podía monitorear todas las instalaciones que había instalado en los domicilios.
El hombre gustaba de observar a las parejas teniendo relaciones sexuales. En todas las casas en las que instaló cámaras tenía acceso a ver en tiempo real a las mujeres, cuando se desvestían para bañarse. Telésforo fue descubierto por un familiar, quien puso en alerta a la policía a la hora de su detención.
Telésforo admitió haber accedido a más de 400 cámaras de los clientes en más de 9 mil 600 ocasiones. El hombre además de eso adecuó un espacio en un parque en Dallas, para que las parejas, al ver el sitio escondido, les dieran ganas de tener relaciones sexuales mientras él con una cámara escondida los observaba.
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