Un pastor cristiano de la iglesia Pentecostés llamada “Ebenezer”, ubicada en la colonia Los Pinos de Tijuana, gustaba pasear en su carro a los niños de su iglesia; a los padres de los niños les daba gusto que el pastor se dispusiera a distraer a sus hijos. Cada domingo el pastor salía con algún niño, el cual él elegía para darle una vuelta, pero los padres no sospechaban que este pastor abusaba de los pequeños. Este religioso, después de pasear con los infantes, estacionaba su carro en algún lugar discreto y comenzaba a tocarlos de manera inapropiada.
El último domingo que el pastor salió a dar la vuelta lo hizo con una niña y con un niño, policías que iban dando el rondín vieron estacionado un carro negro sobre la calle Tecate en el municipio de Tijuana, Baja California, por lo que decidieron ir a investigar qué pasaba. Los policías lograron ver a una niña llorando y pidiendo ayuda al interior del vehículo, los policías preguntaron al pastor si era su hija y respondió que no; luego se identificó como pastor cristiano.
Señalan los policías que el hombre comenzó a mostrar una actitud agresiva hacia los oficiales, momento en que el otro niño que se encontraba en el asiento trasero comenzó a gritar pidiendo ayuda. El niño que iba en el asiento de atrás les gritó a los policías que el pastor estaba agrediendo sexualmente a la niña que por favor los ayudaran.
El hombre fue detenido y puesto a disposición del Ministerio Público donde el pasado 18 de enero fue vinculado a proceso por el delito de pederastia. Los padres de los niños están desilusionados con este pastor pues a ellos les mostraba otra cara, una cara amigable.
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